El Albacete afronta el partido ante el Zaragoza mermado de efectivos. El equipo de Luis Miguel Ramis juega en La Romareda ante un potente rival con lo justo. Incluso el técnico tarraconense tendrá que inventarse un central para  completar una defensa para la que sólo tiene a los dos laterales titulares y otro central.

La corta plantilla del Alba tiene estas cosas. Ramis sólo tiene un lateral derecho y un lateral izquierda, además de cuatro centrales, pero dos de ellos están lesionados, Gorosito y Caro, y otro sancionado, Kecojevic. Además, uno de los mediocentros que alguna vez ha ocupado esa posición de central por circunstancias, Diego Barri, también está lesionado.

Echar mano del filial o reconvertir a un mediocentro son las opciones que tiene Ramis, que parece que optará por la segunda, toda vez que el filial juega dos categorías por debajo y encima atraviesa problemas en la clasificación. La convocatoria se ha rellenado con Fer Navarro y Castillo, pero jugar contra el Zaragoza en La Romareda se antoja un toro demasiado grande para estos chavales sin experiencia profesional.

Karim Azamoum y Eddy Silvestre son las dos opciones que ha barajado Ramis. Con el francés probó el día que dejó la puerta abierta en el entrenamiento, así que no se sabe si fue una declaración de intenciones o jugaba al despiste y el que juega es Silvestre. Sea como sea será una defensa de circunstancias, y sin recambios de garantías, para medirse a Luis Suárez, que regresa al Zaragoza con la intención de seguir sumando goles para los maños.

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