El programa de Empleo de Cáritas atendió a 995 personas

Redacción
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En pleno impacto de la pandemia, 130 de los participantes en la ciudad consiguieron acceder a un puesto de trabajo, según informó la institución

Cáritas ayuda a los más desfavorecidos a través de diferentes programas. - Foto: Rubén Serrallé

Ante este primero de mayo, Cáritas pone la mirada, como siempre, en las personas más vulnerables. Esta profunda crisis ha puesto y está suponiendo que se ponga de relieve la necesidad de un cambio de sistema productivo, basado en trabajos que aporten valor, sujetos de unas condiciones laborales dignas, donde las personas estén en el centro. La institución vuelve a poner el acento en que «el trabajo debe ser esa actividad que dignifca a las personas y sus familias». 

Una de las consecuencias sociales que ha puesto de relieve esta pandemia es el agravamiento de las condiciones de pobreza entre las personas más vulnerables con las que Cáritas trabajóo en 2020. La institución denunció «la destrucción de tantos empleos en la provincia y que muchos de los ERTE puestos en marcha hayan terminado en despidos». Además, las medidas de protección social, pensadas para paliar todos los efectos de esta crisis sanitaria y social tampoco han llegado a los que más lo necesitan. La pandemia intensificó aún más el trabajo con las personas durante 2020, con el fin de que la dignidad de las mismas esté por encima de todo, incluso en los momentos tan complicados vividos y que áun seguimos viviendo. 

datos. El programa de Empleo y Formación de Cáritas Albacete tuvo que rediseñar su forma de acompañar a quienes demandaron esta ayuda en el tiempo de crisis, atendiendo a 995 personas durante 2020. En su mayoría, se trata de personas vulnerables con las que la institución viene trabajando tiempo atrás, pero también familias normalizadas en las que la crisis impactó con fuerza, que perdieron su empleo y se vieron obligadas a pedir apoyo a Cáritas. La paralización de buena parte de la actividad económica también ha hizo que numerosas familias perdieran sus medios de vida, quedando en una grave situación de exclusión. 

Desde el programa de Empleo y Formación, se diseñan diferentes ejes de trabajo, en función de las necesidades de cada persona, que van desde la acogida hasta la inclusión social, autonomía personal y participación social, a través de la orientación para el empleo, diferentes acciones formativas, la intermediación laboral y las empresas de inserción de la Fundación El Sembrador, que mejoran la empleabilidad de personas con especiales dificultades para acceder a un empleo en un entorno real de producción, desarrollando sus competencias laborales y personales. En todo este recorrido se lleva a cabo un acompañamiento cercano y digno en el que la persona es la protagonista.