La escritora albacetense Elena Fuentes Moreno, tras el éxito de Anacronía de una Marquesa, publica su nueva novela, La Niña de Libisosa, que aparece a través de Amazon. La autora comentó a La Tribuna de Albacete sus sensaciones ante esta nueva obra, inspirada por una visita al yacimiento arqueológico.

¿Presenta la novela al certamen de Amazon?

Así es, me presento este año al concurso de Amazon, que empezó el 1 de mayo y termina el 31 de agosto. En septiembre u octubre se conocerán los cinco finalistas.

Dos ediciones en la final. ¿Merece la pena volver a intentarlo?

Seguro. La verdad es que estoy muy contenta porque para mí es un trampolín en cuanto a ventas y visibilidad. Estoy encantada, como decía, con Amazon y creo que ellos conmigo. Sin lugar a dudas, es que para mí es un orgullo participar en el prestigioso premio.

¿Hay un antes y un después de ser finalista dos veces de este prestigioso galardón?

Sí, desde que quedé finalista con El Legado de Ava, en 2017 creo recordar, las ventas la verdad es que se dispararon, en España y fuera del país. Ahora mismo tengo lectores en Brasil, México o Estados Unidos, que creo que sin el premio no hubiera podido conseguir.

Con Anacronía de una Marquesa, en 2019, pasó lo mismo, lleva seis meses en el Top 100 de Amazon, ha tenido y tiene muchísimas descargas y ventas, incluso el otro día veía que se habían descargado ejemplares en Japón o en Canadá, sitios donde nunca había vendido.

Anacronía de una Marquesa, además de Albacete, transitaba por varios ambientes y países. Trae aquí, de nuevo, la acción de una novela.

Sí, la idea de La Niña de Libisosa surgió cuando fui a visitar el yacimiento con mi familia. Allí conocimos a Almudena Bejarano, la técnico de Desarrollo Turístico del Ayuntamiento de Lezuza, que también es arqueóloga y se encarga del yacimiento.

La verdad es que fue una visita impresionante porque nos explicó todo con un gran entusiasmo y estuvimos una mañana entera viéndolo. Quedamos maravillados y después de pasear por el yacimiento, pensé que Lezuza es la Pompeya española, el problema es que no hay medios. Tienen miles de piezas que están en los almacenes, porque no hay sitio para exponerlas y se calcula que solo se ha descubierto un 10 por ciento.

Pensó que podría situar ahí una historia...

Es impresionante y me impactó. Empecé a tejer una historia, más que nada porque cerca de una de las viviendas que nos enseñaron, que está excavada, encontraron el cadáver de una niña de nueve años, con un collar, un puñal y una bolsa de monedas. Con esto, estuve unos días pensando en una historia y al final salió la novela.

¿Cuándo hizo ese viaje?

El viaje lo hice cuando estaba a punto de aparecer Anacronía de una Marquesa, el año pasado. Lo que pasa es que entre la promoción de la novela, mi trabajo, y que estaba con la tercera parte de Las Hijas de Banu, dejé esta historia un poco aparcada por falta de tiempo.

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