Varios son los factores que han influido en el espectacular despegue que ha registrado la compraventa de vivienda de segunda mano en la provincia de Albacete. Tanto que en agosto de este año, ocho de cada 10 operaciones de compra se produjeron sobre viviendas antiguas, especialmente en el medio rural, y sobre áticos usados en las ciudades más habitadas.

Los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) cifran en un 26% el incremento interanual de la compraventa de vivienda, que alcanzó los 317 procedimientos en agosto pasado en esta provincia, de los cuales un 80% o, lo que es lo mismo, 249 adquisiciones fueron de vivienda usada frente a 68 nuevas. También destaca la compraventa de vivienda libre en un 95,5% por encima de la protegida.

Para Sonia Marta Rosa, socia de la inmobiliaria InmoAlba, el aumento de la vivienda de segunda mano viene siendo progresivo en los últimos años, si bien es cierto que ha cogido velocidad de crucero desde el confinamiento, a partir del cual los compradores se han venido interesando por viviendas de segunda mano con más espacios al aire libre:«Tras el confinamiento y hasta la fecha, las preferencias por adquirir una segunda vivienda han cambiado completamente, ya no las lideran las segundas residencias en la playa, sino la vivienda de segunda mano con patio en los pueblos», explica Sonia Marta Rosa, quien añade que también se ha detectado un aumento en la demanda de áticos usados.

A ello se ha unido el parón de la construcción y el hecho de no cumplir con las expectativas de los clientes en cuanto a la búsqueda de casas con más espacios al aire libre:«La oferta de vivienda nueva es muy pequeña, puede estar en la cuarta parte de lo que se estaba construyendo en 2008», afirma esta agente inmobiliaria, que habla también de la diferencia de precios entre la vivienda nueva y la usada, algo que determina la elección final de los compradores.

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