Todo ha sucedido en una de las paradas del autobús que a diario recoge a los estudiantes de ESO de Magán (Toledo) para trasladarles al Insituto de Bargas. Alrededor de las 8 de la mañana, un joven de 16 años fue sorprendido por otro de 17 que fruto de un desencuentro previo días atrás  arremetió contra la víctima con un arma blanca -una navaja de mediana dimensión- que le llegó a incrustar  hasta en tres partes del cuerpo -mano, pecho y cabeza- sin que afortunadamente alcanzara partes vitales que hicieran temer por su vida.

Al parecer, y según testigos de la pelea -en la que el agredido, un joven corpulento que gracias a su estado físico pudo responder a las puñaladas que le propinó su agresor  y evitar así un desenlace fatal-, el agresor arremetió contra el otro joven fruto de rencillas previas por la rotura de unas gafas. 

La intervención de otros jóvenes que esperaban al autobús impidió que la pelea llegara a más tras la cual el agredido acompañado de un amigo se desplazó por su propio pie a la casa familiar de este donde su madre dio aviso al 112 para su traslado al hospital. Pese a lo escandaloso de la sangre por las heridas, la más profunda en la mano, estas no revestían gravedad aunque preocupó la que presentaba en la cabeza -junto a la oreja- puesto que la punta de la navaja se rompió y quedó incrustada. Finalmente, los servicios médicos pudieron extraerla sin tener que realizar una intervención quirúrgica y está previsto que el joven reciba el alta a lo largo de la jornada.

Mientras tanto, el agresor fue detenido por la Guardia Civil a las pocas horas de los hechos en un municipio cercano a Magán y fue trasladado a las dependencias policiales donde se llevará a cabo  las diligencias correspondientes del caso.

Desde el Ayuntamiento de Magán, su alcalde, José Luis Martínez, lamenta que se registren este tipo de hechos en «un municipio tan tranquilo como es el nuestro» y se sorprenden de que un menor acuda al instituto «con una navaja en el bolsillo».

Misma sorpresa que manifiestan amigos de la familia del agredido que indican además que el agresor ya ha protagonizado enfrentamientos con otros vecinos y estudiantes de Magán e incluso con alguna chica de un municipio cercano lo que le llevó a tener que estar ingresado durante un tiempo en un centro de menores. «Sabemos que son cosas de críos y que alguna que otra pelea han podido tener», señalan fuentes cercanas a la familia del agredido, «pero nunca hubiéramos pensado que podría llegar a este extremo. No entendemos cómo un menor puede ir con una navaja en el bolso al instituto».