El Albacete se quedó con la miel en los labios al anotar Maikel Mesa un penalti en el minuto 90 y compensar el logrado para el Alba por Fran García antes de llegarse al final de la primera parte. El equipo de López Garai rozó un nuevo triunfo, pero sigue sin perder.

El Albacete salió muy bien al partido y Fuster pudo liarla a los 30 segundos pero no sé creyó que se podía quedar solo y se la robaron. El equipo de López Garai volvió a mostrarse muy serio, con una presión que dificultaba en gran medida el juego canario. Igual que frente al Rayo, el balón llegaba poco a las áreas, con mucho toque y poca profundidad.

Y si el partido se parecía en cierto modo al de hace tres días frente al Rayo, pues el Alba también se adelantó casi al final del primer tiempo en un largo saque de esquina.

Nahuel, titular ayer, la puso mal a la primera, pero el rechace le volvió a llegar y esta vez sí le pegó bien. Ortuño la tocó en el segundo palo y el balón le cayó a Fran García, que controló y golpeó con la derecha para hacer el primer gol de su carrera profesional.

En la segunda mitad Pepe Mel metió dos cambios ofensivos y Las Palmas se hizo con el control del choque. La defensa del Alba mantuvo muy bien el tipo ante las andanzas del rival. Los minutos pasaban y Mel iba metiendo todo lo que tenía. Tanto fue así que en el 73 ya había realizado sus cinco cambios.

López Garai metió a sus habituales titulares, ayer suplentes para tener un descanso, y el partido se igualó.

Cuando el partido moría y el Alba acariciaba los tres puntos, el VAR revisó una posible mano de Arroyo en el área y el árbitro decidió pitar penalti. Maikel Mesa lo transformó en el minuto 90 y llevó el partido a un empate que dejó un sabor agridulce.