La pandemia también los retiró de la carretera y de esas clásicas rutas de las que disfrutaban a lo largo del año, fundamentalmente para mantener en un buen estado de conservación aquellos coches de antaño que hicieron historia, especialmente el SEAT 600, el modelo que marcó el desarrollo de la España de la dictadura y la motorización definitiva del país.

Cumpliendo a rajatabla las medidas de seguridad actuales impuestas por la autoridad sanitaria para hacer frente al Covid, la Asociación Albacetense del SEAT 600 ha retomado sus habituales quedadas con los aficionados a los coches antiguos y clásicos, y ha recuperado el programa de rutas que le permite, no solo rodar con sus joyas del motor, sino conocer algunos de los rincones más bellos de Castilla-La Mancha.

De momento, y según confirma el presidente de la Asociación Albacetense del SEAT 600, Francisco Moreno, el colectivo ya ha realizado cuatro salidas, la primera de ellas a Ayna, en la que participaron 19 vehículos, y la segunda a Riópar, que registró una «buena participación», con 24 coches y una visita a Riópar Viejo.

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