La economía española crecerá un 2,2% en el segundo trimestre

EFE
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El Banco de España prevé un repunte del PIB hasta julio por la contracción experimentada en los tres primeros meses del año aunque mantiene la incertidumbre respecto a las repercusiones derivadas de la COVID-19

La economía española crecerá un 2,2% en el segundo trimestre

El Banco de España prevé que la economía española crezca un 2,2% en el segundo trimestre del año, tras la contracción del primero, gracias al incremento del gasto y la mejora de los mercados exteriores por la relajación de las medidas para contener la pandemia.

En su informe trimestral publicado este lunes, el Banco de España mantiene aún la incertidumbre respecto a la evolución de la pandemia y a la respuesta de los agentes económicos a la crisis, razón por la que también ha elaborado dos escenarios alternativos: uno adverso en el que el PIB crecería un 1,4 % y uno suave en el que lo haría un 2,7 %.

Este avance del PIB estaría apoyado, principalmente, en la expansión de la demanda interna, que aportaría 2 puntos al crecimiento económico en el escenario central, mientras que el sector exterior sumaría 0,2 puntos.

El supervisor explica que la recuperación de la actividad económica habría ganado tracción en el segundo trimestre a medida que la pandemia mostraba una evolución más favorable, se avanzaba en la inmunización y se relajaban progresivamente algunas restricciones.

Este diagnóstico, añade, se apoya en la mejora de diferentes indicadores, entre los que destacan los de empleo y los de opinión, así como otros de "alta frecuencia" como la demanda de energía eléctrica, los pagos con tarjeta y el comportamiento de la movilidad.

Tras la caída observada a principios de año, la afiliación a la Seguridad Social ha mejorado en los últimos meses "de forma apreciable", señala el Banco de España, que concreta que en mayo se crearon 212.000 empleos.

Además, se ha reducido el número de trabajadores en un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) hasta los 573.500, de forma que la afiliación efectiva se situó en el 4,4 %, por debajo de su nivel precrisis y en contraposición a la brecha del 6,4 % del promedio del primer trimestre.

En este ámbito, hay una "elevada heterogeneidad sectorial", ya que algunas ramas como hostelería y actividades artísticas y recreativas se encuentran aún muy lejos de los niveles precrisis, mientras que otras como información y comunicaciones, educación, sanidad y Administraciones Públicas ya los han superado.

Esta evolución del empleo sería coherente con un repunte de las horas trabajadas durante el segundo trimestre y con un descenso de la tasa de paro hasta el 15,5 % (frente al 16 % del primer trimestre).

Por su parte, la inversión en vivienda habría aumentado en el segundo trimestre, tras la contracción del primero, lo mismo que la empresarial, cuyos indicadores muestran una intensa recuperación, tanto en la industria como en los servicios.

 

Incertidumbre sobre la campaña turística de verano

Las perspectivas sobre la temporada turística estival siguen estando rodeadas de "una incertidumbre muy significativa", ya que la intensidad con la que se comportará en las próximas semanas y durante el verano dependerá de la evolución de la pandemia.

También de las restricciones a la movilidad internacional que establezcan nuestros principales mercados emisores (especialmente, el Reino Unido) y del despliegue efectivo del Certificado COVID Digital de la UE.

En general, los indicadores del sector exterior muestran un avance de las exportaciones y las importaciones de bienes entre abril y junio, si bien los problemas de abastecimiento de algunos productos intermedios "habrían limitado la recuperación" sobre todo en industrias como la del automóvil.

Respecto a la inflación, que se situó en el 2,7 % en mayo, el Banco de España considera que esta elevada tasa responde al "efecto base" asociado al fuerte descenso de los precios hace un año con el estallido de la pandemia.

Asimismo, espera que este impacto sea "transitorio" y que dentro de unos meses se modere por debajo del 2%, si bien la inflación subyacente (sin alimentos frescos ni energía), que se sitúa en el 0,2 %, aumentará de forma gradual.