«Se mete en el estudio y ahí se pasa horas y horas a diario preparando su vuelta, después de seis años, a las grandes salas de exposiciones en Madrid. Pero desde hace unos días con doble ilusión porque le han confirmado que también en septiembre volverá a su querido Albacete a otra». Son las palabras de Ana Hermida, la mujer del pintor Abel Cuerda, en referencia al doble compromiso que se presenta a su marido dentro de poco más de dos meses en los que quiere colgar un gran número de cuadros. Aunque la de  una de las más importantes galerías de la capital de España, Orfila –donde solo ofrecen sus muestras artistas muy consagrados- tendrá mayor relevancia mediática, el propio Abel no esconde que la de su tierra la va a cuidar «con idéntico esmero y mayor responsabilidad», cual comenta a La Tribuna.

Porque como destaca el hermano del cineasta José Luis -al que no le tiene ninguna envidia dentro del sentido del humor tan de la tierra, «aunque él se haya hecho más famoso», admite-, en efecto le ha hecho una ilusión enorme que le hayan llamado desde Albacete. «Máxime cuando han sido los propios colegas, dentro de la Asociación de Artistas de Albacete, a la que pertenezco, los que se pusieron en contacto conmigo para una exposición colectiva que preparan también en septiembre», afirma Abel. 

Eso sí, al ser una muestra colectiva el número de obras que llevará será mucho menor que a la de Orfila. En principio ha decidido, por ahora, que seguramente sean tres pero de gran formato, aunque es posible que a lo largo de las próximas semanas creará algunas específicamente pintadas para la de la Asociación, que se inaugurará el 5 de septiembre y estará abierta en la Asunción, hasta el 30, según le han comunicado.

Por cierto que aunque es segura su presencia en la inauguración, en cuanto concluya el acto regresará de inmediato a Madrid para dar los últimos toques al montaje de la de Orfila, que comenzará el día 8 también hasta finales de mes. La actualidad de Abel en esas fechas aún va a ser mayor, ya que el crítico de arte Juan Antonio Moreno Rodríguez también quiere tener concluido el documental Abel Cuerda, el pintor del color, de alrededor de una hora, que lleva preparando sobre el albacetense y es muy posible que se proyecte en la galería madrileña, aunque no descarta hacerlo también en Albacete, «dado el cariño que siempre me ha contado que tiene Abel a su tierra», señala Moreno. Este film es algo así como la continuación del libro que ya le dedicó en exclusiva al pintor, por el que siente una especial admiración «porque a su calidad como uno de los mejores representantes españoles del informalismo y expresionismo abstracto», como sostiene, se une la de su bonhomía y sencillez. No descarta Moreno que el libro, que lleva el inequívoco título de El arte y la vida. Conversaciones con Abel Cuerda –publicado por la Editorial Tal Vez-, y se ha presentado en distintos lugares de Madrid, pueda presentarse también en Albacete con motivo de la exposición.     

(Más información en edición impresa)