La sala nueve del Museo de Albacete, De los reinos medievales al mundo moderno, albergó la inauguración de la exposición Las tinajas de la calle Albarderos de Albacete, un acto que contó con responsables de las Administraciones, patrocinadores como Globalcaja, Aguas de Albacete o Bodegas Ayuso y asociaciones.

La directora del Museo de Albacete, Rubí Sanz, confirmó que «hemos instalado las tinajas de la calle Albarderos, cinco de ellas en el patio anejo a la sala, que se pueden ver  desde la misma y la más antigua dentro de misma. Las exponemos junto a la recuperación de otros materiales arqueológicos y de arte muy importantes, como los dos tirante mudéjares de la iglesia de Chinchilla, recogidos de un vertedero, o una vitrina con piezas de la ciudad de Albacete y todo ello, presidido por la Cruz de Término; una sala pequeña pero importante».

José Luis Serna, uno de los arqueólogos responsable de la recuperación, explicó que  «las tinajas se hallaron en la calle Albarderos, hacia febrero de 2018,  y se rallaron diferentes campañas de excavación. Salieron a principios de este año, y es de agradecer la rapidez con que se han expuesto. Las cuevas bodega aparecieron por unas obras, primero salieron tres y al final, 12, siete completas y cinco fracturadas».

Todas, menos una de Colmenar de Oreja, son de Villarrobledo, confirmó el arqueólogo, casi todas del siglo XIX, menos la expuesta en la sala nueve y otra fracturada que fechamos alrededor del siglo XVI o XVII, en base a la firma y el sello que tiene». A fecha de hoy, estas tinajas son los testimonios más antiguos conocidos y conservados de tinajería de Villarrobledo, lo que les concede un valor único.