Pedro J. García

Pedro J. García


El vandalismo

14/01/2022

El miércoles recibí el calendario que el Ayuntamiento distribuye por los hogares de la capital dentro de la campaña para cuidar nuestra ciudad. Ese mismo día se ofreció una rueda de prensa en la que se dieron las cifras de lo que cuestan los actos vandálicos a las arcas municipales, que son unos 600.000 euros, cantidad que no está nada mal y que, obviamente, no se puede invertir en beneficio de todos los ciudadanos.
El calendario, mes a mes, nos recuerda lo que todos debemos ya saber, que es preciso actuar con civismo, respetar todas las cosas comunes de nuestra ciudad y actuar con responsabilidad, palabra que últimamente se emplea mucho a cuenta de la pandemia del Covid. Eliminar pinturas y grafitis cuestan más de 360.000 euros, renovar papeleras y contenedores, 32.000, y reparar zonas verdes y juegos infantiles, 200.000. Puede ser jocoso para los autores de estos actos, pero al resto de ciudadanos nos hace poca gracia y a los autores les preguntaría si harían eso en sus casas. La respuesta imagino que sería no, pero ya saben que hay gente para todo.
Puedo entender, pero nunca justificar, a quien hace algo malo porque, a cambio, obtiene un beneficio, que es mucho menor al daño, pero lo que no me entra en la cabeza -y mira que la tengo grande- es que alguien haga daño por hacerlo, porque eso ni se entiende ni se justifica.
Espero que al fin del 2022 los actos vandálicos supongan menos dinero para las arcas municipales y que sean cazados la mayoría de estos graciosos para que, al menos, la cuenta de gasto sea la menor posible tras sumar lo que se logre vía sanciones y se pueda invertir lo máximo en beneficio de los ciudadanos responsables.

ARCHIVADO EN: Arcas, COVID-19, Pandemia