El Boletín Oficial de Castilla-La Mancha del pasado día 9 recogía el proyecto de la Consejería de Sanidad del nuevo mapa farmacéutico para la región. Inmersos en pleno proceso de exposición pública y de presentación de alegaciones, la propuesta inicial de la Junta para la que no deja de ser la otra red de salud de la región contempla entre las cinco provincias ocho áreas de salud con un total de 170 zonas de farmacia y 1.262 oficinas de farmacias autorizadas. 
Sólo en lo que es el área de salud de la provincia de Albacete contempla 27 zonas farmacéuticas que se corresponden con la capital, con 89 oficinas autorizadas; Alcadozo con cuatro; Alcaraz con 10; Almansa con 14; Balazote con siete; Bogarra con dos; Bonete con cinco; El Bonillo con tres; Casas de Juan Núñez con ocho; Casas Ibáñez con nueve; Caudete con cinco; Chinchilla con cinco; Elche con tres; Hellín con 20; Madrigueras con seis; Munera con dos; Nerpio con una; Ontur con tres oficinas autorizadas; Ossa con dos; Riópar con tres; la Roda con 13; Socovos con cuatro; Tarazona de la Mancha, con cuatro; Tobarra con cinco; Villamalea con tres; Villarrobledo con 14 y Yeste con una. 
Entre todas las zonas suman 245 farmacias autorizadas, una cifra de momento similar respecto a las que ya están abiertas y que viene a suponer, en definitiva, que el 100% de la población de la provincia albacetense esté cubiertas con oficinas pues únicamente en dos localidades, en Masegoso y Golosalvo, existe lo que se conoce como botiquín farmacéutico, una instalación dependiente de una oficina de farmacia pero con un horario más reducido, comenta Pablo Silvestre, secretario del Colegio de Farmacéuticos de Castilla-La Mancha.

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