El senador del PP y exalcalde de Guadalajara, Antonio Román, persistió en que su formación debe asumir que en esta provincia el resultado electoral que obtuvieron «no fue bueno» y que convendría «revisar estrategias y personas» para volver a ser el primer partido.

Román se suma así a otros ediles de pequeños municipios de la provincia, como el de Henche o el de Pareja, que coinciden en la misma opinión, según han manifestado en sendas cartas de opinión, y en su primera comparecencia ante los medios después de dos meses ha asumido también su responsabilidad en este resultado como número 1 que fue a la Alcaldía de la capital.

«Cuando en un resultado político no se han cumplido los objetivos, eso nos tiene que llevar a una reflexión» sobre posibles cambios en personas, formas o estrategias para retornar a ser la principal formación, señaló acompañado de varios concejales del Ayuntamiento.

«No estoy diciendo quítate tú que me pongo yo o cosas parecidas sino de reflexiones profundas internas», precisó mientras apuntaba que no se trataba de un afán de crítica hacia nadie en concreto sino del reconocimiento de un hecho.

Reconoció que su propuesta ha sido recibida con «disparidad de opiniones» en el PP y quiso también dejar claro que no se trata de «críticas hacia ninguna persona ni hacia ningún cargo orgánico» sino a su partido y a él «como corresponsables de unos resultados electorales que no fueron buenos», dijo.

En cuanto a su reflexión, como posible alternativa, de proponer al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, como sustituto de Pedro Sánchez para ser candidato al Gobierno central por el PSOE, señaló que los socialistas de la región que ahora afirman que esta propuesta es absurda serían los primeros que se pondrían en primera fila y dirían que es el mejor si finalmente su líder castellano-manchego diera el paso.