La tormenta perfecta

SPC
-

UPA ha elaborado un informe que recoge las principales subidas de costes que sufren los agricultores y ganaderos. La organización garantiza el abastecimiento de alimentos «por el momento»

La tormenta perfecta - Foto: Diego Juste Conesa

La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos ha dado este lunes la voz de alarma ante la crítica situación que atraviesa el sector primario en España. Costes de producción básicos para el campo como los fertilizantes, los piensos, la electricidad y los combustibles se han disparado en los últimos meses, alcanzando niveles «pocas veces vistos». «No encontramos razones objetivas que justifiquen esta subida de costes», ha señalado el secretario general de UPA, Lorenzo Ramos, en rueda de prensa desde la sede de la organización en Madrid. «La situación está conformando una tormenta perfecta para el campo español que sume en el miedo y la incertidumbre a cientos de miles de familias».

UPA ha elaborado un informe, que ha presentado su autor, Javier Alejandre, del Gabinete Técnico de la organización, que recoge las principales subidas de costes que sufren los agricultores y ganaderos. Fertilizantes como la urea han duplicado su precio en un año; otros como el nitrato amónico cálcico han pasado de menos de 90 euros por tonelada a rozar los 180. Las energías suponen también una importante partida de gasto: en ese aspecto, el coste de la luz se deja sentir con fuerza en la producción de alimentos, subiendo hasta un 75% en los últimos doce meses. El gasóleo ha subido un 45%. Los plásticos que se usan en agricultura para los invernaderos o la solarización también han prácticamente duplicado su precio.

El documento de costes explica cómo se traduce esa «tormenta perfecta» en distintos tipos de explotaciones, como una cerealista de 100 hectáreas (56% de incremento de costes respecto a la pasada campaña); una de maíz de 25 hectáreas (59% de encarecimiento); una láctea con 100 vacas (4,2 céntimos más de costes por litro de leche) o una de porcino con 800 cerdos, que afrontaría un incremento de costes de unos 40.000 euros, sin tener en cuenta otras subidas como los costes veterinarios o la luz.

 

Especulación.

El secretario general de UPA, el agricultor Lorenzo Ramos, ha asegurado que «la soberanía alimentaria de la Unión Europea está en juego». «Hay muchísima especulación que afecta al mercado de los alimentos. Se tienen que establecer normas que lo impidan, por lo que hacemos un llamamiento a los gobiernos. El comercio alimentario tiene que tener una regulación mínima y no se puede dejar en manos de los fondos de inversión». «Están acaparando todo tipo de producciones y nos preocupa que cuando no les interese un producto lo dejen de hacer. Vemos como en ciertos sectores cada día entran más fondos de inversión para estrujarlos al máximo con modelos de súper intensivo o de macrogranjas», ha denunciado Ramos.

Lorenzo Ramos ha denunciado también la especulación y los márgenes abusivos que se aplican en muchos productos, sobre todo frescos. «Lo que pagan los consumidores no tiene nada que ver con lo que reciben los productores». «En productos que salen terminados de la explotación o de la cooperativa se multiplica por cinco o 10 el precio que paga el consumidor», ha recalcado, recordando que agricultores y ganaderos no están cobrando más este año por estos productos y criticando a la industria, que no está repercutiendo las subidas a agricultores y ganaderos. En ese sentido, han pedido a las fuerzas políticas que apoyen de forma unánime la modificación de la Ley de Cadena Alimentaria, que afronta sus últimos trámites en el Senado.

La vicesecretaria general de UPA, Montse Cortiñas, ha hecho además un llamamiento a los consumidores para que valoren los productos locales producidos por explotaciones de carácter familiar. «No podemos competir con productos venidos de otros lugares cuyas condiciones de producción desconocemos». Esa competencia desleal está llevando a que desaparezcan explotaciones cada día, lo que es «un problema social para todos», para el medio rural en especial, pero también para toda la sociedad.

Ante los rumores sobre desabastecimiento de insumos, UPA ha pedido una manifestación clara de que no van a faltar fertilizantes, sobre todo los nitrogenados, que son «absolutamente necesarios», ni piensos para el ganado. «Debemos tener cuidado con los mensajes que se lanzan para evitar desconfianza en el sector y en la ciudadanía», han concluido. Ramos cree que hay que actuar para trasladar a los ciudadanos «la confianza y la garantía de que no va a haber ningún tipo de desabastecimiento alimentario. El Gobierno tiene que reunirse con los fabricantes de fertilizantes para que tengan un precio razonable y para que podamos garantizar la producción».

Por otro lado, el secretario general de UPA ha hecho un llamamiento a ASAJA y COAG para «hacer un frente común» entre las organizaciones agrarias para exigir una solución a la subida de los costes. Además, también solicitarán una reunión con el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, para abordar este tema. Ramos ha apelado a la necesidad de que parte de los fondos de recuperación europeos vayan al sector primario. «Se pueden dedicar fondos para garantizar que podemos mantener un abastecimiento de alimentos a niveles normales. Es una oportunidad, porque el sector ganadero necesita ayudas ya».

Según concluye el informe de UPA, «son necesarias medidas a corto plazo que afrenten el grave problema de la subida de los costes de producción, pero también deberíamos reflexionar y sentar las bases de una economía mucho más resiliente que apueste por la soberanía alimentaria de Europa y que trabaje en seguir aumentando la eficiencia de nuestra agricultura y ganadería».