Júnior: "Ser muy regulares ha sido la clave"

J.L. Royo
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El técnico del CB Villarrobledo destaca el gran trabajo de su equipo para lograr la permanencia a falta de cuatro jornadas.

Júnior, durante un partido de esta temporada. - Foto: José Miguel Esparcia

El Club Baloncesto Villarrobledo sorprendió con su ascenso a LEBPlata y en su debut en la categoría ha seguido creciendo, tanto que se ha movido entre los primeros clasificados durante la primera fase. El pasado sábado en Vic logró la victoria que le aseguró la permanencia y con ello e derecho a luchar por el ascenso a LEBOro a falta de cuatro jornadas. Todo ello de la mano de Manuel Jiménez, Júnior, que cumple cuatro temporadas en el club con el que no ha parado de crecer.

Objetivo cumplido más que de sobra.

Lo hemos cubierto con mayor comodidad de lo que esperábamos al principio, pero es cierto que el equipo ha trabajado mucho para poder conseguirlo, que el equipo esté salvado a falta de cuatro jornadas dice mucho de la trayectoria que llevamos en esta primera fase.

Si le dicen a principio de temporada que el equipo iba a estar salvado a falta de cuatro jornadas y que se iba a meter en la lucha por ascender a LEB Oro, ¿se lo hubiera creído?

Ni yo ni nadie de los que estamos aquí nos lo creemos. Hemos hecho un equipo con gente sin experiencia en la categoría prácticamente, con muchos nombres desconocidos, además éramos novatos y teníamos que cogerle el pulso a la categoría, pero la verdad es que empezamos muy bien, al final hemos sido muy regulares, no hemos encadenado muchas derrotas consecutivas, el máximo han sido dos y estamos muy contentos.

¿Cuáles son las claves para que el CBV esté donde está?

Creo que es la regularidad. No hemos tenido problemas de lesiones y hemos podido completar las sesiones de entrenamiento, además el nivel de los cuatro júniors que llevan entrenando con el equipo tres temporadas nos ha permitido ganar en calidad de entrenamientos y, sobre todo, las sinergias que se han creado entre los compañeros porque tenemos grupo trabajador en el que nadie ha sacado los pies del tiesto, en el que todo el mundo va en la misma dirección y eso facilita el trabajo del día a día.

 

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