Un banquero-profesor, un 'Master Chef' y el mayor quesero del país, premiados

L.G.E. / Toledo
-

Jennifer Morter, una inglesa de Cuenca, ha sido la primera mujer premiada por Cecam por llevar durante 30 años la Posada de San José

Un banquero-profesor, un ‘Master Chef’ y el mayor quesero del país, premiados - Foto: Víctor Ballesteros

Los premiados de la edición de ayer se empeñaron en hacer la velada entretenida. Jennifer Morter, la primera mujer galardonada en 10 años -y han pasado 50 premiados- habló incluso parte en inglés. Ella lleva la Posada de San José en Cuenca durante más de 30 años y confiesa que lo mismo friega, que fríe croquetas o lleva las cuentas. «Vine a España a pasar un verano en Alicante, para mejorar mi español y hacer la carrera de intérprete de la ONU», confesó en su discurso, «ese verano se alargó y ahora tengo mi propia ONU en la recepción de la posada».

Pepe Rodríguez, premiado por su restaurante estrella Michelin ‘El Bohío’, de Illescas, demostró que ya no se pone nervioso cuando habla ante el público. «Buenas noches y bienvenidos a Master Chef, el talent show...» comenzó su discurso bromeando con la presencia de cámaras en el teatro. Compartió el premio con todos los que trabajan en su mesón para «hacer disfrutar al cliente».

Miguel Ángel, el hijo de Hersilio García-Baquero (sí, el de los quesos) contó la historia del inicio de su empresa, que no es el cuento de la lechera precisamente. Su padre primero intentó hacer queso con leche de vaca, pero le quedó muy malo. Para hacerlo con leche de oveja tuvo que llegar a un pacto con el ganadero, dándole parte de sus tierras. «Lo más importante es que empezamos con la calidad hace 50 años».

Higinio Olivares, presidente de GlobalCaja, recibió el premio por Albacete. «Trabajo, esfuerzo, tesón y afortunados toques de intuición son valores que he asumido como docente, agricultor, y empresario y que procuro trasladar en todos los proyectos en que me he embarcado», reconoció en su discurso. Luego Cospedal dio a conocer que Higinio Olivares fue su maestro de matemáticas.

Modestia transmitieron los administradores de Dagu (Guadalajara), Manuel Domínguez Alonso y José Plaza Escarpa. Desde su veteranía dieron un buen consejo: «Rodearse de personas inteligentes, honestas y trabajadoras».