Llega un partido más para el Albacete Balompié en esta desdichada recta final de liga en la que se ventila la permanencia en la categoría, con un partido muy relevante para el equipo blanco, categoría que alcanza el drama para su adversario de turno, el Rácing de Santander, último clasificado con muy pocas posibilidades de evitar el descenso. Las previsiones en torno a este encuentro (Campos de Sport de El Sardinero, 21.45 horas) resultan, una vez más, relativas. Las condiciones en las que se disputan las últimas jornadas a velocidad de vértigo no invitan a pensar en una cierta estabilidad en los equipos, cuyos componentes han de rotar necesariamente para hacer viable la disputa de tres partidos a la semana. Es por ello que Lucas Alcaraz volverá a alterar probablemente la composición de su alineación en los Campos de Sport de El Sardinero, y más cuando entre la conclusión del ultimo partido disputado y el comienzo del de hoy no transcurrirán ni 72 horas, viaje mediante.
La necesidad de los puntos en juego es tanto más acuciante cuanto más se acerca el final de la liga regular. El Albacete, en una situación muy incómoda, vive un estancamiento ostensible fruto de su incapacidad atacante y, sobre todo, rematadora. Su condición de equipo menos realizador de la categoría no es casual, ni antes ni después del receso por motivos sanitarios, ni la continua apelación al infortunio resulta convincente con 35 partidos jugados. El Rácing, con pie y medio en Segunda B, acumula siete dianas más que su adversario de hoy.

La entrada de Adri por el sancionado Maikel Mesa es la única novedad en la citación. (MÁS INFORMACIÓN EN LA EDICIÓN IMPRESA)