Para el director del Centro Regional de Investigaciones Biomédicas (CRIB) y experto en virus, Antonio Mas, el conocimiento que da entre los profesionales sanitarios el paso de los meses desde que se inició la pandemia en cuanto al manejo de la infección de coronavirus y una mayor precaución y concienciación de la población a la hora de protegerse para no enfermar ha hecho que esta segunda ola de Covid-19 esté siendo menos virulenta que lo fue la primera al menos en lo que a la provincia de Albacete respecta. Sin embargo, insiste en que no debemos relajarnos ni bajar la guardia y de cara las fiestas navideñas que se avecinan la decisión más sensata es quedarse en casa para evitar nuevos contagios entre nuestros familiares y luego tener que lamentarnos.

Se habla de que el virus SARS-CoV-2 que circula en esta segunda ola es menos agresivo porque es una mutación del original ¿qué hay de cierto en estas afirmaciones de las que hablan algunos expertos?

Se han descrito muchas mutaciones. Es cierto que este tipo de virus muta mucho, lo importante no es que muten mucho sino qué tipo de mutaciones después se seleccionan y se vuelven predominantes en la población de virus que está circulando, y de todas las que se están acumulando parece que hay una que se selecciona más y circula bastante, pero tampoco existen datos concretos sobre cómo afecta esto a la transmisión y a la patogenia que provoque el virus. 

Es posible que se transmita un poco mejor, pero son datos que hay que coger con cierta precaución, pero es cierto que empieza a ver algunas mutaciones del virus original. Lo que sí he leído en varios artículos científicos es que esas mutaciones no afectan a la viabilidad o eficacia de la vacuna.

Con independencia de las recomendaciones fijadas por el Ministerio de Sanidad para las reuniones sociales de estas fiestas navideñas, en especial para las cenas de Nochebuena y Nochevieja ¿cuál es el consejo de un experto como usted?                                                                                                                                                                                                                   Yo me voy a quedar en casa. Como es lógico no voy a ir a cenas de empresa, no voy a salir a tomar una copa por la noche. Van a ser navidades muy diferentes a lo que estábamos acostumbrados, y no tan divertidas, y creo que lo prudente y lo que todos deberíamos hacer es evitar esas reuniones familiares. Interiorizar esto no es sencillo, pero después que cada uno se dé las menores licencias posible, porque lo que nos jugamos es mucho. Lo mejor es pensar que puedes infectar y comportarte como un infeccioso. Lo que no es sensato es ver las imágenes de cómo está la Zona de copas los fines de semana en la ciudad, con gente joven sin guardar la distancia de seguridad y que por el hecho de estar en un establecimiento de hostelería se quita alegremente la mascarilla cuando entra y no se la vuelve a poner hasta que no sale del establecimiento, y eso bajo mi punto de vista es un suicidio poblacional.

Estamos en una auténtica carrera entre laboratorios para ver quién produce antes la vacuna con mayor porcentaje de efectividad ¿en su opinión lo correcto es adquirir las de la farmacéutica que ofrezca más garantías o más bien un poco de todas  las que se comercialicen?

Es una decisión del Ministerio de Sanidad, pero yo lo que haría sería comprar vacunas de varios laboratorios. En cualquier caso considero que un único laboratorio no va a poder suministrar tantas dosis de vacunas para todos los países, porque no es sencillo fabricar tantos millones de dosis como se precisan. Además hay pocos laboratorios. Por ello cuantos más tipos de vacunas tengamos para administrar a la población mejor, porque después no todas van a funcionar igual ni van a tener la misma respuesta inmune ni la misma eficiencia ni eficacia. Además, los datos que se tienen hasta ahora de las vacunas son de ensayos clínicos, aunque son muchos miles de personas las que han recibido estas dosis en fase experimental, y en principio los efectos secundarios son muy ligeros, lo cual nos indica que la toxicidad del fármaco es muy buena, y eso ya es importante.  

Los fármacos son todos malos, pero lo que hay que conseguir es que el equilibrio entre el beneficio y el daño que producen sea bueno. Yo soy optimista con esta vacuna y estoy muy esperanzado, pero hasta que no se haya vacunado un gran número de personas no tendremos datos reales sobre el grado de inmunidad y la eficacia que se logra con la misma, igual que ocurre todos los años con la vacuna de la gripe.

¿Es precipitado fijar un calendario vacunal cuando la vacuna todavía no está aprobada y por tanto no se ha distribuido?

Lo que está  pasando en torno a este virus es todo muy excepcional. Las empresas que se dedicaban las vacunas han estado produciendo dosis vacunales sin saber si se iban a aprobar o no, es decir, han hecho producción a riesgo. Y por eso se están acortando tanto los plazos, porque se están haciendo las cosas pensando que la vacuna va a funcionar bien. Y el Gobierno está actuando también en esa línea, adelantándose y planificando con la previsión de que todo va a ir bien. 

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