El economista catalán José María Gay de Liébana impartió ayer una conferencia vía streaming sobre el impacto que tendrá la crisis sanitaria del Covid-19 en la economía española, un acto organizado por el Colegio de Economistas de Albacete. Gay de Liébana comentaba a La Tribuna algunas de esas consecuencias y analizó el panorama del tejido económico del país.
Los indicadores de los organismos internacionales coinciden en señalar que la actual crisis se cebará especialmente con España dentro del contexto europeo, con una caída del PIB en torno al 12 por ciento, ¿cuál es la razón?
En función de las previsiones de la OCDE y del FMI del pasado mes de octubre realmente España es el país del mundo avanzado que mas cae, por tanto habría dos aspectos a reseñar: por un lado la pandemia nos está castigando duramente, pero la pregunta es si hay algún país al que no castigue;esto pone de manifiesto que las cosas no se han hecho y no se están haciendo lo suficientemente bien para proteger a la economía y el empleo.
¿Cabría hablar entonces de problemas estructurales por encima de la grave coyuntura actual?
Claro, nosotros tenemos problemas estructurales derivados del modelo productivo, que tiene una serie de debilidades y una gran fragilidad al depender tanto del sector servicios, por eso al restringirse la circulación de personas, el turismo y todo lo que conlleva, todo ello termina afectando al 25 por ciento del PIBaproximadamente... en cualquier caso hay países como Francia e Italia donde el turismo también tiene una importancia brutal. Lo que ocurre es que aquí todo esto nos pilló descolocados y con el problema añadido de la debilidad de las finanzas públicas, es decir en los últimos años no hemos hecho los deberes en cuanto a deuda pública y déficit y nos encontramos con una situación complicada, porque deberían ponerse en marcha palancas fiscales para proteger nuestra economía. A pesar de que la Comisión Europea haya neutralizado el Pacto de Estabilidad en cuanto al déficit y la deuda pública, para salvar cada puesto de trabajo, lamentablemente en España no se hizo nada.
¿Esa recuperación en V de la que hablaban algunos responsables políticos dista mucho de producirse?
Mire, más bien deberíamos situarnos en la i latina mayúscula y cuando deje de caer entraremos en la k -que puede ser de kafkiano- donde el tramo que sube será el de los empleos que salgan adelante con la llamada nueva economía, adaptándose a los retos estructurales que conllevará la pandemia, mientras el trazo descendente es de las numerosas empresas, sectores y empleos que caerán.
¿Qué medidas urgentes deberían adoptarse para frenar la caída?
Lo primero sería poner en marcha un plan de choque para contener el impacto sanitario y económico de la pandemia y establecer los pilares para reactivar la economía, algo que debería haberse hecho en el mes de abril. Aquí estamos esperando los fondos de reconstrucción europeos, los famosos 140.000 millones de euros, de los cuales ya veremos lo que llegará y a quién llegará, no puede entenderse eso como el Bienvenido Mr Marshall de Berlanga. En definitiva, la recuperación será muy floja el año que viene, porque recuperarse cuando hay poca destrucción es fácil, pero si hay mucha es realmente complicado.
(Más información en la edición impresa).