Paula Vicente Romero está de enhorabuena, con un final de curso lleno de premios y un  prometedor cambio de aires, pues va estudiar a  Maastricht. La arpista comentó a La Tribuna de Albacete sus sensaciones ante estos nuevos retos. 

Tiene dos premios que son muy recientes. 

Así es, gané dos primeros premios en el concurso Entre cuerdas y metales, que convoca el Ayuntamiento de Cartagena. Se hizo una semifinal, que por el tema del Covid, fue virtual, se mandaron  vídeos que aparecieron en la cuenta de Instagram del concurso, y de ahí salió una selección para la final, que sí fue presencial, en el Conservatorio de Cartagena, y me llevé el primer premio, con una dotación económica y una gira de conciertos relacionada por la Orquesta de Cartagena, algo que es muy importante, pero aún no tengo nada preparado por que no sé en qué fechas se llevarán a cabo. 

- Foto: R. SerralléEl otro premio fue el Premio Extraordinario del Conservatorio de Murcia. Es un concurso al que se podían presentar los alumnos de sexto de Profesional, con nota de más de nueve. Entre esos participantes de este certamen multidisciplinar, también se decidieron tres premios y me llevé el primero de arpa. 

¿Estudió arpa en Murcia?

Así es, estudié en el Conservatorio Profesional de Murcia, donde he terminado hace muy poco.

¿Dónde hará el Superior?

Me voy a Holanda, a Maastricht, básicamente por la profesora, porque es muy buena, es la arpista de la Filarmónica de Viena, Anneleen Lenaerts, que es extraordinaria, así que iremos a principios de septiembre, que es cuando empieza el curso.

¿Cómo afronta ese nuevo reto en su trayectoria?

La verdad es que con mucha ilusión. Hace un año, dos, te habría dicho que no iría, pero actualmente, como tengo ya un nivel más alto de inglés, no creo que tenga problemas.

¿Se puede estudiar en nuestro país?

Sí se puede, pero el arpa no es un instrumento muy común y creo que salir me dará más oportunidades, pero sí que hay en España grandes arpistas, sin duda. 

¿Continúa con piano?

Por desgracia me lo he tenido que dejar apartado. Terminé el año pasado el grado Profesional en Albacete, pero había que elegir y escogí arpa. Así que me esperan ahora cuatro años para el Superior en Maastricht, y lógicamente, creo que haré también algún máster después.

Cuanto acabe sus estudios, ¿se decantará por integrarse en una orquesta u otra agrupación o la docencia?

Igual se pueden hacer muchas cosas a la vez. Lo que me gustaría mucho es dedicarme a la música, disfrutar, poder ganarme la vida con esta profesión, con el arpa.

¿Qué tiene de especial?

Sinceramente, cuando era pequeña, además del piano, me gustaba el arpa porque era un instrumento  muy bonito, sonaba muy bien. Hoy, el piano también me gusta, pero el arpa es más emocional, me expreso mejor con el instrumento, nada más. Tiene su parte complicada como todos los instrumentos, pero objetivamente tiene algunas complicaciones con los pedales, por otro lado, puedes hacer muchos efectos.

¿Qué repertorio prefiere?

Últimamente toco mucho repertorio impresionista o romántico.  Autores como Marcel Tournier, que fue también arpista, por lo que las obras que tiene son muy específicas, sabía exactamente lo que quería en la obra.