La Biblioteca Pública del Estado en la capital finalizó el pasado año con 43.154 carnets de socios a 31 de diciembre, de los que 2.316 eran nuevos usuarios, así como realizó 179.688 préstamos, 10.911 menos, no obstante, que en el 2018, y registró 283.201 visitas, lo que viene a representar, una media diaria de 1.000 visitas, siendo el lunes el día en el que se dan los mayores movimientos, y el viernes, el que menos, mientras que por meses, el más fuerte, viene siendo, octubre, y uno de los más flojos, septiembre. Además hay actividad todos los días que abre sus puertas, a veces, incluso más de una al día, no en vano cuenta con más de 20 clubes de lectura. Sólo en el 2018, se organizaron 928 actividades, un número similar a las programadas en el 2019, dando incluso lugar a que las tres salas que hay en la BPE registrase a la vez un lleno total. No obstante, de todas sus dependencias, si hay alguna que destaca, por el movimiento que registra en actividades y en uso, esa es la Sala Infantil y Juvenil siendo punteros no sólo en Castilla-La Mancha sino también a nivel nacional, situándose en el 2018 en el cuarto puesto de España en cuanto a préstamos.
No obstante, como apunta el director de la citada biblioteca, Juan Manuel de la Cruz, quien estuvo acompañado por Luis Sánchez Torres, una cosa es el momento actual de la BPE y otro su futuro más inmediato, en donde de nuevo tocará actualizarse, adaptarse a la realidad social y a las exigencias que demandan los nuevos tiempos, más allá del clásico préstamo de libros y los 21 días disponibles para poder tenerlos en su casa. Aunque en relación con los préstamos cabe decir, por un lado, que se observa una tendencia a la baja general, más acentuada aún cuando de lo que hablamos es de lo audiovisual, de los DVDs y los CDs con una reducción en sus cifras de cinco años acá, simplemente porque, dice el director, «ahora mismo escuchar música en tu casa o vía tu teléfono móvil no te cuesta nada», y por otro que, por contra, la demanda del eBiblio, del préstamo de libro electrónico igualmente durante 21 días, ha ido a más desde sus inicios hace ahora tres años y sigue en aumento.
«Nosotros, añade, lo que queremos es que el ciudadano lea, que acceda a la lectura, lo que no nos importa es cómo accede a la misma. Hace unos años, sólo por citar otro ejemplo, las enciclopedias en las bibliotecas eran fundamentales. Si tú querías saber un dato sobre algo venías y lo consultabas, hoy por hoy, las enciclopedias prácticamente han desaparecido porque toda esa información tú la puedes conseguir de una forma más ágil, más práctica y más actualizada en internet».
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