La incorporación de jóvenes al programa de Garantía Juvenil, una iniciativa para personas de 16 a 29 años que no están ocupadas ni integradas en los sistemas de educación o formación, se ha multiplicado por dos en los últimos cinco años en la provincia de Albacete, pasando de los 7.641 inscritos en este sistema en noviembre de 2017 a los 16.943 que aparecían el mismo mes de 2021. Un comportamiento que imita el número de solicitudes que han llegado al programa de Garantía Juvenil desde la provincia albacetense, que en el último quinquenio ha brincado de las 7.926 a las 17.505.
Con estos datos sobre la mesa y teniendo en cuenta que a 1 de enero de 2021, en el territorio provincial albacetense residían 62.550 vecinos entre 15 y 29 años, se puede concluir que al menos uno de cada cuatro jóvenes de Albacete ha decidido voluntariamente participar en esta iniciativa europea, que requiere que cada joven pueda recibir una oferta de empleo, educación o formación, incluida la formación de aprendiz o el periodo de prácticas, en un periodo de cuatro meses a partir de su inscripción en el fichero de este programa.
El programa de Garantía Juvenil está dirigido a jóvenes que buscan un empleo y no se encuentran en situación de estudiar o formarse, ni tampoco trabajando por cuenta propia o ajena, y quieran lograr su inserción plena en el mercado laboral. Para poder presentar la solicitud, deben cumplir una serie de requisitos respecto a la nacionalidad, el empadronamiento, la edad y no haber trabajado, ni estudiado ni formado en el día natural anterior a la fecha de presentación de la solicitud.
Las inscripciones en el Sistema Nacional de Garantía Juvenil de jóvenes albacetenses han sido progresivas conforme han pasado los años. De los 13.490 inscritos en noviembre de 2019 se subió a los 15.385 el mismo mes del año siguiente, 2020, y de ahí a los casi 17.000 registrados en noviembre de este mismo año. Un mes en el que el desempleo registrado en la provincia albacetense azotaba a 2.285 jóvenes menores de 25 años, lo que representa un ocho por ciento del total de parados y un 31% de descenso del paro juvenil con respecto a noviembre de 2020 cuando se encontraban 3.341 desempleados jóvenes en las listas del SEPE.
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