En un partido loco, con un episodios para cada escuadrón, los chicos de Jesús Castellanos, supieron capear como jabatos el empuje extremeño final, que tuvo el triunfo en las botas de Miguel Ángel Espinar a tres minutos del gong, pero Salcedo dejó su impronta para repeler la pena máxima al más puro estilo balonmano y sellar el primer punto fuera de sus confines del once manchego.

No tardaron en profanar territorio pecholata los pupilos de Jesús Castellanos en un mensaje desde las letanías de Dani Lozano que apenas fue un baldón en la hoja de anotaciones. Rubén Sánchez se quedaba solo y su remate cruzado se le iba del marco por estrecho margen. El cuadro de Castellanos cogía el trono de la pelota.

En la segunda parte el Mérida mejoró y pasó a dominar el choque, pero se topó con Salcedo que evitó el tanto emeritense con grandesmparadas, incluida la respuesta a un lanzamiento de penalti de Espinar en los últimos minutos. Y en el tiempo añadido pudo ganar el Villarrobledo con un cabezazo de Agus Alonso que se marchó fuera por poco.