La situación fue solventada con el préstamo participativo que realizó la familia kabchi. La temporada pasada, el club perdió 2,8 millones de euros ya que los gastos se dispararon y según refleja el balance, a 30 de junio la deuda de la entidad era de 16 millones de euros. Los pagos realizados, algunos obligados para poder jugar en Segunda, han mejorado la situación.