La UCLM espera recibir 18 millones de euros del fondo COVID

Hilario L. Muñoz
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La Universidad de Castilla-La Mancha confía en recibir unos 18 millones de euros del fondo de 400 millones aprobado por el Gobierno de España para apoyar el sistema educativo ante la crisis del coronavirus

Vista del campus de la UCLM en Ciudad Real.

La Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) espera recibir algo más de 18 millones de euros para adaptar sus instalaciones a la nueva normalidad derivada de la epidemia del coronavirus. Se trata de un cálculo realizado por la Oficina de Planificación y Calidad de la institución y que ayer dio a conocer el vicerrector de Economía y Planificación de la universidad regional, Manuel Villasalero, tras aprobarse el decreto del Gobierno de España por el que entregará 400 millones de euros a las autonomías para adaptar los espacios educativos a las necesidades de seguridad planteadas por el coronavirus. Según los cálculos de la Universidad regional, a Castilla-La Mancha le corresponderían 89,4 millones de euros, de los que 18 serían para el sistema universitario. El Consejo de Ministros aprobó ayer esta ayuda que se entrega en función de un porcentaje de población en edad de estudiar en la etapa universitaria, 20 por ciento, y preuniversitaria, 80 por ciento.

Los gastos que ya ha tenido la UCLM para adaptarse a la nueva normalidad se encuentran principalmente en el aspecto tecnológico. Con la llegada del confinamiento, desde la institución académica se apostó por la compra de dispositivos, servidores y la mejora de sus sistemas en la nube para atender la educación a distancia. Además, fue necesaria la compra de libros electrónicos para los estudiantes y desarrollar sus materias.

Tras esta «primera oleada de gastos centrada en el frente tecnológico», con la desescalada llegó una segunda partida dirigida a la reincorporación laboral y la apertura de los centros de investigación. Esto ha supuesto la adquisición de equipos de protección individual, mascarillas y «la higienización de toda la universidad».

El último paso para el que se usarán esos 18 millones de euros es para la adaptación de espacios. «El reto es intentar maximizar la presencialidad el próximo curso académico» y para lograr esto es necesario realizar «pequeñas reformas», tanto en obras como en mobiliario. De hecho, la intención adelantada por Villasalero es cambiar el mobiliario fijo, el que se encuentra anclado al suelo, por mobiliario normal para así garantizar que haya una distancia de seguridad de metro y medio entre estudiantes y que el espacio de las aulas se pueda adaptar. «La idea es hacer un plan general y este lunes mismo pedimos a decanos y directores de la UCLM que facilitaran la relación de espacios». La intención de la Universidad es centrarse en las aulas de teoría para, a partir de ahí, establecer medidas de seguridad y plantear qué aulas se pueden adaptar. «Será una tarea que nos llevará los próximos dos meses o dos meses y medio», apuntó. Otro apartado más, de cara al otoño, es la necesidad de mejorar el sistema de climatización en algunos centros, la intención es que los circuitos de circulación del aire sean lo más segmentados posibles, lo que implica que el aire no circule de un aula a otra. Además en la readaptación de espacios desde la UCLM se plantean incluir la posibilidad de que algunas clases en el aula se puedan emitir en directo por internet, lo que implicaría una mejora tecnológica de las aulas.

Habrá que hacer «una inversión significativa», apuntó Villasalero, quien recordó que las aulas con mobiliario anclado se encuentran principalmente en aquellos edificios más antiguos de la UCLM. La cuantía no está clara hasta que no se conozca el número de aulas a cambiar así como si algunos de los recursos existentes se pueden emplear por parte de los servicios técnicos de la UCLM. Se trata de «una adaptación integral de los espacios de la universidad» con el objetivo de dar «garantías de seguridad» a los estudiantes el próximo curso, dijo el vicerrector.