Las denuncias por violencia de género recibidas en los órganos judiciales albacetenses crecieron un 19,68%, en los tres primeros meses del año. Concretamente los juzgados de la provincia recibieron 231 denuncias entre el 1 de enero y el 31 de marzo, frente a las 193 registradas en el mismo periodo temporal de  2020, tal y como recoge la estadística hecha pública ayer por el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

Unos datos que son aún más preocupantes si observamos los datos de Castilla-La Mancha, donde dicho aumento es del  6,8%.

La mayor parte de estas denuncias tienen su origen en atestados policiales. Exactamente el 89,6% del total se debieron a denuncias de la  propia víctima en la Comisaría. En el 0,4% de los casos la denuncia fue presentada por un familiar en dependencias policiales y en un 5,2% de lo casos la denuncia vino derivada de una intervención policial.

Dejando a un lado los atestados policiales, en el 2,6% de las veces la denuncia se produjo como consecuencia de un parte de lesiones presentado en los juzgados y en el 2,2% se derivo de los servicios asistenciales o de terceros en general.

Como es lógico, el aumento en el número de denuncias también se traduce en un crecimiento de las víctimas, que en este caso ha sido del 16,57%, al pasar de las 187 mujeres contabilizadas en los tres primeros meses de 2020, a las 218 del primer trimestre de 2021. De esas víctimas, el 77% eran españolas y el 33% extranjeras. En esta misma línea podemos decir que el número de mujeres españolas víctimas de violencia de género creció un 10,60%, mientras que las víctimas extranjeras aumentaron un 23,61%.

De la estadística también se deduce que en la provincia se pusieron seis denuncias por cada 10.000 habitantes o lo que es lo mismo 12 denuncias por cada 10.000 mujeres.

Las renuncias. Un dato a resaltar es que, aunque han crecido las denuncias y las  víctimas, ha descendido el número de mujeres que optan por no declarar contra sus agresores. Dicho descenso ha sido del 26,19%, puesto que se ha pasado de las 42 renuncias que hubo en el primer trimestre de 2020 a las 31 contabilizadas en el mismo periodo de 2021.

De las 31 víctimas que optaron por acogerse a la dispensa de la obligación de declarar como testigos, 19 de ellas eran españolas y 12 eran extranjeras.

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