La evolución de la quinta ola de Covid-19 se hizo patente en la provincia de Albacete entre el 12 y el 25 de julio, donde la incidencia acumulada es de 547 casos por 100.000 habitantes. En el período analizado se descubrieron 2.126 positivos, casi el doble que el dato anterior, lo que señala el crecimiento exponencial de la pandemia en la provincia albacetense. En riesgo extremo están la práctica totalidad de los núcleos de población más grandes como Albacete, Hellín, Villarrobledo, Almansa, La Roda o Caudete. En total, más de 324.000 albacetenses residen en un municipio en riesgo extremo -con una tasa por encima de los 250 casos por 100.000 habitantes-.

En riesgo alto -con una tasa entre 150 y 250 casos- se sitúan 12 localidades -Tobarra, Casas Ibáñez, Villamalea, Alborea, Carcelén, Madrigueras, Hoya Gonzalo, Montealegre del Castillo, Pozo Cañada, Pozohondo, Lezuza y Elche de la Sierra-, mientras que en riesgo medio -tienen una tasa de entre 50 y 150 casos- se encuentran Letur, El Bonillo y Yeste. En riesgo bajo -entre 25 y 50 casos- está sólo Tarazona de la Mancha y en situación de nueva normalidad viven más de 17.500 albacetenses, repartidos entre 32 localidades. En estos términos municipales no se registró ningún contagio en el período analizado.