El doble duelo hispanoitaliano, Inter de Milán-Getafe y Sevilla-Roma, marca unos octavos de final de la Liga Europa cuyo sorteo se celebró este mediodía en Nyon (Suiza), que se disputarán el 12 y 19 del presente marzo, pues de los cuatro equipos están dos ganadores y un finalista de la competición.
Inter Milán-Getafe, con la ida en un milanés Giuseppe Meazza que este jueves vio como el equipo interista jugaba su partido de dieciseisavos a puerta cerrada por el coronavirus, es sin duda un duelo de entrenadores: el italiano Antonio Conte y el español José Bordalás.
Dos entrenadores de fuerte carácter, que se lo imprimen a su equipo como pocos. En ambos impera lo táctico, si bien el juego del Inter deja más espacio a la improvisación de jugadores de la calidad del recién llegado danés Christian Eriksen o del instinto asesino dentro del área del argebtino Lautaro Martínez o del belga Romelu Lukaku, sin obviar la clase del chileno Alexis Sánchez.
El Getafe de Bordalás es más bloque y, desde luego, más incómodo para el rival, y tras eliminar al Ajax de Ámsterdam era uno de los equipos menos deseados para tenerlo enfrente. Y visitará uno de los templos del fútbol mundial: Giuseppe Meazza, o San Siro para los milanistas.
Supondrá, además, la vuelta a España del defensa uruguayo Diego Godin, exatlético de jefe de la defensa interista, y del centrocampista español Borja Valero. El Inter (3 Copa de Europa/Liga Campeones, 18 títulos de Serie A, entre otros) es también el tercer club que más títulos tiene en la competición (Copa UEFA/Liga Europa), con 3 (1991, 1994, 1998), a lo que une un subcampeonato (1997).
Este sábado, además, el Inter se enfrenta al denominado Clásico de Italia, un duelo con el Juventus Turín con el liderato el juego y a puerta cerrada en terreno juventino por el coronavirus.
Al Sevilla, el club con más títulos Liga Europa/Copa UEFA (5), le ha correspondido también otro clásico europeo. Un Roma finalista de la competición en 1991, al que no se ha medido en competición europea pero si los sevillistas conocen bien el estadio de la vuelta: el Olímpico romano.
Y es que el Sevilla ya eliminó la temporada 2018-19 al otro equipo romano: el Lazio. Fue en los dieciseisavos de final de la Liga Europa, con triunfo en ambos partidos (2-0 en terreno sevillano, 0-1 en el lacial).
El partido tiene el morbo de ser la vuelta de Ramón Rodríguez Verdejo Monchi, director deportivo del Sevilla, a un club romano donde estuvo casi dos años ejerciendo el mismo cargo, donde fue el encargado de jubilar como jugador al ídolo romanista Francesco Totti, algo que nunca le fue perdonado por la afición de la Loba. No dejó un buen recuerdo.
El actual Roma, del técnico portugués Paulo Fonseca, es un equipo muy irregular. Actualmente quinto en la clasificación de la Serie A, es capaz de ganar a lo mejores y de pinchar en exceso con los teóricos débiles, incluso en su propio Olímpico.
En su plantel hay jugadores que conocen bien LaLiga y, en especial, enfrentarse al Sevilla. Así, el meta Pau López vivirá un duelo especial, ya que es un exbético. También están en el plantel Gonzalo Villar, el exbarcelonista Carles Pérez (fichaje invernal). Y para el Fabio Fazio será especial enfrentarse contra un equipo en el que militó en dos períodos (2007-2014, 2016).
También milita en el Roma el croata Nikola Kalinic, un exatlético que apenas jugó en el club madrileño, y un argentino Javier Pastore de gran calidad, pero que se ha quedado en menos de lo mucho que de él se esperaba.
En el resto de duelos de octavos, suerte parece haber tenido el Manchester United, que se mide al austriaco Lask; e interesantes los enfrentamientoe Wolfsburgo-Shakhtar Donetsk, entre el griego Olympiacos y el verdugo espanyolista Wolves, y Rangers-Bayer Leverkusen.
Equilibrados aparentan las eliminatorias Estambul Basakseir-Copenhagen, y a espera el rival del Basilea, que será el ganador de un Eintracht Frankfeurt-Salzburgo cuya vuelta se juega esta noche, pues se tuvo que aplazar el jueves por cuestiones climatológicas.