Los maestros están viendo como se reduce el número de aulas y cómo tienen que compartir asignaturas en un colegio de dos líneas que eran muy numerosas con 25 y 30 alumnos por aula a 12 y 15 alumnos en la actualidad.
El colegio además de reducir el número de escolares por la escasa natalidad en el barrio y la desaparición de muchas familias inmigrantes, reduce el número de profesores y la dotación económica al centro.
Pese a esta situación no desesperan y animan a las familias a traer al centro a los niños.
Lo que ocurre en el colegio del barrio Socuéllamos, con más de medio siglo de vida, es similar en otros colegios de la periferia del casco urbano, señalan a La Tribuna de Albacete.