Justo cuando los niños de San Ildefonso cantaron el Gordo, el diputado del PP Miguel Ángel Rodríguez estaba interviniendo en las Cortes en el debate de los presupuestos. Él no cantaba, pero sí hablaba de millones. Se quejaba de que al PP no le aprueben sus enmiendas por 500 millones de euros y que desde el PSOE argumenten que no lo hacen para no aminorar partidas. Rodríguez protestó porque precisamente para 2021 los presupuestos crecen tres veces más de lo que pide el PP. «Esto es pinta y colorea, si no queremos aminorar...», expuso, «si van a incrementar en 1.600 millones el gasto en presupuestos y nosotros queremos 500 más vía enmiendas».

Expuso que desde el Gobierno regional no han querido que el PP estuviera en los pactos. «Se crearon unas mesas y la única condición que puso el PP es tener información suficiente del estado actual de las cuentas y se nos negó esa información que fuimos solicitando», destacó.

A lo largo del debate, los diputados del PP reprocharon al Gobierno la finalidad de algunas partidas. En el ámbito de Mujer, la diputada María Roldán recriminó que vayan casi dos millones de euros a «campañas de blanqueo y autobombo», recalcó. Además contó que en la provincia de Cuenca no se ha otorgado ningún taller de empleo en la última resolución a municipios gobernados por el PP, mientras que 16 han ido a los del PSOE.

Benjamín Prieto también cuestionó la financiación a la Fundación Roberto Polo, pues expuso que ni «el personaje» ni las obras tienen vinculación con la región. Lamentó que, mientras tanto, «se arrinconan nuestras obras, nuestro arte».

Ciudadanos se llevó su ración de críticas del PP. Gema Guerrero afeó a los diputados de la formación que se presenten en las Cortes como si fueran los únicos que sepan lo que sucede en la calle y en este punto «rompió una lanza a favor de los diputados del PSOE» también. Emilio Bravo les auguró un batacazo en las urnas: «Los castellano-manchegos les van a mandar fuera del Parlamento porque no quieren veletas».