Ceras de colores y papel hicieron de lienzo a medio millar de niños que se dieron cita en la tradicional pintura infantil. Como cada año, el Paseo Ramón y Cajal acogió esta actividad en la que los pequeños artistas locales llenaron de colorido la localidad. Se trata de una de las actividades infantiles más multitudinarias, tal y como explica Isabel Bautista, técnico del Centro Joven rodense. Tal es el éxito que cada año genera la pintura infantil que lleva décadas programándose durante las Fiestas Mayores, constituyendo la actividad infantil más longeva dentro de la programación. Desde el Consistorio se repartieron 500 cajas de ceras y se habilitaron 200 metros de papel para que los más pequeños pudiesen sacar su vena artística.

En este gran lienzo se pudo ver desde espectaculares paisajes hasta pequeños que hacen sus primeros pinitos en el mundo del dibujo. Pero sin duda, el tema principal elegido por los niños fueron las Fiestas Mayores. No faltaron dibujos en los que se representaban atracciones emblemáticas o fuegos artificiales. También hubo espacio para numerosos paisajes, animales o divertidas creaciones.

Isabel Bautista, responsable de Centro Joven, explicó que se trata de una de las actividades más demandadas y esperadas de las festividades. Durante toda su historia ha sido una parada obligatoria en la infancia de cualquier rodense. Este año además se contaba con una treintena de monitores que se implicaron para que los niños pasasen un gran rato en las fiestas.

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