Dice Luis Miguel Ramis que todos los equipos sufren diversos tipos de rachas a lo largo de la temporada y lo que está claro es que el Albacete está en una muy mala que, además, se está prolongando demasiado.

Un equipo que partió con la clara intención de volver a meterse en los playoff de ascenso puede verse con problemas en la recta final del campeonato a no ser que sepa reconducir una situación  que se complica más cada semana. El Albacete es el peor equipo de la categoría en las últimas 10 jornadas, en las que sólo ha sido capaz de sumar seis de los 30 puntos que ha habido en juego.

Con la derrota sufrida en el Anxo Carro de Lugo, el Albacete ya lleva siete jornadas sin ganar y no termina de levantar cabeza. Dos son los problemas fundamentales y complementarios. Por un lado, al equipo manchego le cuesta Dios y ayuda marcar.

Con 17 tantos en 24 jornadas, la mitad de los marcados la temporada pasada a estas alturas, en las que el Alba era líder, es el peor equipo de la categoría en esta faceta. Sin goles no hay puntos. Además, la falta de goles a favor ayuda a que encajar sea un problema. En las últimas 10 jornadas, sólo en una no encajó el equipo de Ramis, precisamente el único partido que ganó, con mucha fortuna, en casa del Real Zaragoza, donde los maños pasaron por encima del  cuadro manchego pero erraron sus numerosas ocasiones y el Alba ganó con un sorprendente tanto de Eddy Silvestre ya en el tiempo añadido.

En el resto de encuentros  Tomeu Nadal ha visto perforada su portería y, si el Alba encaja, ya no gana. Tres empates y seis derrotas son el balance en estos encuentros, que han sumido en una gran depresión a una afición totalmente desilusionada.

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