El teatro en su máxima expresión,  como método de transmisión, evasión y conexión entre el público, llega a La Roda. El próximo 1 de febrero la comedia Ballenas asesinas instará a los rodenses a divertirse y conocer otra faceta de su personalidad. Sobre el escenario del Auditorio Municipal se podrán ver tres mujeres muy diferentes que se conocerán, por casualidad, en una fiesta organizada por una página web.  En este espacio lúdico se encontrarán a sí mismas y diferentes reacciones a sentimientos como el cariño o la rivalidad. En definitiva, los rodenses disfrutarán de un viaje de 80 minutos por el lado más dinámico del teatro. 

¿Cómo definiría la comedia?

La verdad, la comedia es lo más difícil de hacer, lo más difícil de escribir y lo más satisfactorio de representar. Muchas veces se considera un género menor, los premios y reconocimientos generalmente se entregan a los dramas, sin embargo, para mí, es esencial. 

Una persona va al teatro a evadirse de su rutina y problemas y a pasar un rato divertido. El teatro no está para enseñar, ni para dar una moralina, solo para transmitir el mensaje que lleve la obra. Es muy importante aprender a reírse de las cosas y llegar a reírse de uno mismo.  La comedia es esencial porque consigue el objetivo del teatro: divertir y conectar con el público. 

¿Qué encontrará el público rodense en la obra Ballenas asesinas?

El público se lo va a pasar de maravilla. A pesar de que es una comedia femenina, conecta muy bien con todo el público. Se van a encontrar a tres personajes diferentes pero que se encuentran en el mismo punto de inflexión. Los tres personajes se apuntan a una web para conocer gente y de ahí parte esta obra. Todas ellas están en un momento crucial en el que decidido dedicarse a ellas mismas y dejar de lado el papel de ser mejor madre, hija, o hermana. Una oportunidad para conocerse a sí misma y con la que surgirán un sinfín de situaciones divertidas. 

¿Cómo surgió la idea de crear esta obra?

Yo ya había trabajado con anterioridad con María José del Valle y Marisol Rolandi con la obra Te he dejado un pollo en el horno y funcionó de maravilla. Se trataba de una comedia con diferentes sketches en los que se buscaba mostrar situaciones cómicas que arrancasen una carcajada en el espectador. 

La verdad es que estoy muy cómoda trabajando con ellas y la obra Ballenas asesinas era el siguiente paso a ese primer proyecto. Hemos querido trasladar un mensaje distinto como es el conocerse a uno mismo y el espíritu divertido y vitalista. 

En la obra se transmite la importancia de conocerse a uno mismo, frente a lo que la sociedad espera, ¿considera que cada vez prima más la esencia personal en contraposición a la imagen estereotipada?

Con los años las personas van consiguiendo aceptarse y quererse más. Aprendes a reírte de cosas del pasado. 

Aparte de eso, yo creo que ahora, como sociedad, vamos muy rápido, desde la forma de comunicarse o afrontar el día a día. Una situación en la que no te paras a pensar si realmente estás siendo tú. 

Ese es el momento de reflexión de los personajes, en el que deciden que ha llegado el punto de inflexión, de dejar de hacer lo que se espera de ellas y preocuparse por su propio bienestar. 

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