El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha avanzado hoy que el curso que viene van a multiplicarse por tres las becas universitarias a estudiantes que, «de manera sobrevenida, se vean obligados a abandonar los estudios por falta de dinero», a causa de la crisis originada por la pandemia.

Lo destacó durante el acto de firma de tres protocolos de colaboración con el rector de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), Julián Garde, y la alcaldesa de Talavera, Agustina García Élez. «Lo que realmente nos da un nivel, una perspectiva y una sostenibilidad es no parar de fabricar inteligencia, talento y capacidad emprendedora», indicó Page.

Precisamente, uno de los protocolos suscritos garantizará la ampliación de ayudas a estudiantes universitarios en dificultades financieras, por lo que el presidente autonómico se comprometió a que «no se va a quedar nadie fuera de la Universidad por problemas económicos». Reconoció que es una decisión que ha sido adoptada «a iniciativa del rector» de la institución académica, que se lo pidió en su toma de posesión.

De este modo, se plantearán medio centenar de ayudas adicionales en base a «una operación de rescate de más de 500 alumnos que pueden verse fuera de la Universidad por problemas económicos», expuso.

Page incidió en que  «de las muchas operaciones de rescate que hemos planteado a empresarios o autónomos, esta es una operación muy simbólica». 

La consejera de Educación, Rosa Ana Rodríguez, añadió que serán 500.000 euros el montante adicional que desde el Ejecutivo autonómico se destine a la UCLM para que «ningún estudiante en nuestra comunidad autónoma se quede fuera de la universidad por razones económicas».

La consejera admitió que la crisis de la COVID-19 además de tener un gran impacto sanitario también ha tenido y está teniendo un elevado impacto socioeconómico. «Han sido numerosas las familias que se han visto afectadas por las circunstancias derivadas de la pandemia que han afectado inevitablemente a la situación económica de los estudiantes y les han ocasionado serias dificultades para continuar con sus estudios universitarios», explicó. Por ello concluye que  era preciso que desde los poderes públicos se articularan nuevas medidas adicionales que complementaran a las ya puestas en marcha.

La consejera ve estas ayudas también como una manera de conservar el talento castellano-manchego en la región.