La última etapa del anterior Gobierno de Pedro Sánchez provocó que la situación entre los letrados y el Ministerio de Justicia se fuese tensando.

Uno de los principales problemas, según el decano del Colegio de la Abogacía de Albacete, Albino Escribano, se derivó del turno de oficio, ya que se produjeron «retrasos en los pagos y falta de reconocimiento de determinados conceptos de la justicia gratuita».

Dimisión. La situación se agravó cuando «el Ministerio exigió determinados certificados y otros requisitos que con anterioridad no se solicitaban a los colegios, para poder hacer el pago a los compañeros», lo que propició las protestas de diferentes colegios de abogados, entre los que se encontraba el de Albacete, a través del Consejo General de la Abogacía, que llegó incluso a pedir la dimisión de la ya exministra Delgado. «Se pidió en cuanto a que determinados conceptos que los compañeros prestan por obligación legal, porque son requeridos para prestarlos por los juzgados y los colegios los designan, no se querían abonar por el Ministerio». 

A pesar de esa mala relación y de las poco satisfactorias reuniones mantenidas desde el Consejo General de la Abogacía con los representantes del Ministerio, Albino Escribano espera que las cosas se solucionen con la llegada de Juan Carlos Campo. «Ha habido varias reuniones con el equipo ministerial y entendemos que ahora el nuevo ministro parece que tiene una disposición bastante abierta. Ya se ha producido una primer reunión con la presidenta del Consejo General de la Abogacía y esperamos que se solucionen en breve estas circunstancias».

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