El Museo Municipal de Albacete acogió la inauguración de la exposición Trayectorias convergentes, del Grupo Equilátero, formado por las pintoras Conchi Aguilar, María Joaquina Sánchez Dato, Pilar Jiménez Amat, e Isabel Picazo.

Conchi Agular apuntó que esta exposición del Grupo Equilátero, «se basa fundamentalmente en el paisaje, que es lo que más nos ha unido, ya que empezamos en Albarracín, donde nos conocimos y a raíz de ahí, hemos hecho varios encuentros de pintura. Somos cuatro pintoras con una trayectoria cercana y, al mismo tiempo, convergemos en el paisaje, aunque en esta exposición hay algo más. Básicamente hemos traído, como decía, paisaje, pero cada una con su propia forma de trabajar, de entenderlo y mirarlo, sobre todo».

En el caso de la albacetense Conchi Aguilar, aporta a esta exposición 24 obras, «óleo y acrílico, paisaje, con algunas flores y también algún rincón, obra reciente, cada vez con una pintura más suelta, menos realista, pero siguen siendo mis colores, mis tonos y mis tendencias, azulados, violetas, algo que va con una misma. Los formatos que he elegido son mediatos, excepto tres piezas que son más grandes; obra fundamentalmente cerca, paisajes de Chinchilla nevada,  las Mariquillas, otros algo más lejanos, de Cacabelos, una zona que me gusta».

La murciana María Joaquina Sánchez explicó que «para conocer mi obra solo hay que buscar Sánchez Dato y aporto sobre todo gran formato y obra más pequeña, acuarela, porque trabajo indistintamente una u otra técnica, que no es lo importante a la hora de abordar una obra, como no lo es tampoco la temática, me importa la pintura, la materia, que se vea cómo he trabajado, el motivo es un camino».

  Pilar Jiménez Amat, natural de Argamasilla de Alba,  hace sobre todo, un homenaje a Ruidera, «porque vivo en Tomelloso y la verdad es que para mí es una delicia. Mi obra es figurativa, intento ver la esencia del paisaje, también he traído algún desnudo. Sobre todo, lo que hago es una continua investigación de distintas técnicas y maneras de abordar la pintura».

Isabel Picazo, de Ayora, apuesta en este caso «por una técnica y manera de hacer diferente y me he atraído ahora a traerlo, aunque ya se había mostrado algo en una exposición de la Asociación de Acuarelas de Albacete, a la que pertenezco. Estoy contenta porque siempre hay ganas de hacer cosas diferentes, porque los pintores nos cansamos un poco de la repetición, así que lo paso muy bien haciendo collage y derivados».

Además, hay un cuadro en común, Trayectorias convergentes, que da nombre a la exposición.