La Escuela Taurina remata un buen año

Pedro Belmonte
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El director, Sergio Martínez, apuntó que se despejaron las dudas que suscitó la pandemia y se celebraron 22 novilladas, de las que cuatro fueron en la provincia, con participación en 'Promesas de Nuestra Tierra'

Último tentadero de alumnos de la Escuela Taurina celebrado ayer en la ganadería de Samuel Flores. - Foto: E.T.A.

Termina el año 2021 y es momento de hacer un breve balance de la temporada en una institución albacetense brillante como es la Escuela Taurina de Albacete, sin duda entre las mejores de todas las escuelas españolas. El director de la misma, Sergio Martínez  habló para La Tribuna de Albacete explicando los pormenores de una temporada que se ha acercado a la normalidad, aunque todavía no lo estemos, pero que hace concebir grandes esperanzas para el futuro de los alumnos.

«El balance del año ha sido positivo. Al principio del año teníamos el miedo de como podía desarrollarse y afortunadamente, poco a poco fue mejorando la cosa y se fueron animando muchos pueblos y empresarios para montar festejos y al final el balance bueno, no como el que estábamos acostumbrados antes de la pandemia, pero satisfactorio. Hemos tenido 22 novilladas, de las que cuatro fueron en nuestra provincia, en pueblos que se animaron al final a darlas, que fueron Villamalea, Tarazona, Montealegre y Pozohondo, también tuvimos la suerte de participar en el certamen Promesas de Nuestra Tierra, con tres novilladas en la provincia que fueron Robledo, El Bonillo y San Pedro, y hemos hecho intercambios como ha sido Castellón, Valencia y alguno más y el debut con picadores de nuestro alumno Alejandro Peñaranda en Iniesta en un festejo mixto junto a Curro Díaz y El Fandi y la gran proyección que están teniendo nuestros alumnos a base de mucho entrenamiento y disciplina, viendo una gran evolución. También hemos celebrado cuatro clases prácticas en la plaza de Albacete, organizadas por la empresa de la plaza, que nos ha permitido poder compensar los intercambios, lo que nos permite no deber ninguno y todo esto se completa con los tentaderos que hemos hecho, que han sido 10, en casa de Fernando Moreno de Los Chospes, Daniel Ruiz, Iruelo en Salamanca, en El Pizarral de Jaime Fernández Graciani, en Casa Nueva de Paco López, ahora estamos pendientes de ir a casa de Samuel Flores, en fin un año muy positivo, dentro de cómo están las circunstancias».

No varía el número de alumnos que ronda la cincuentena. «Ahora tenemos 40 alumnos, una cifra creo que buena, y este año ha vuelto a pasar, lo que el año pasado no pasó, que después de la Feria siempre hay muchos chavales que se acercan a la escuela con sus padres a preguntar por nuestra actividad y muchos de ellos se quedan, como ha sido el caso de siete u ocho alumnos que van a ser inscritos para que comiencen el año 2022. Hemos tenido el periodo de inscripción que comenzó en septiembre y termina en unos días y esos alumnos que nos han aportado toda la documentación, serán miembros de la escuela cuando comience al año, por lo que nos acercaremos al medio centenar, que es el número habitual de esta escuela».

Un gran nivel el de los aspirantes a toreros, desde los mayores a los más pequeños. «Todo es a base de los entrenamientos y las técnicas de salón que desarrollan día a día y cuando nos los hemos llevado al campo se nota que pueden con los trastos y los dominan, con las carencias propias de la falta de oficio, que se lo dará el animal, pero es verdad que no les pesan los trastos y que saben poner la muleta, resultado del entrenamiento diario de toreo de salón. Tenemos a los medianos, como nos gusta llamarlos a Gonzalo y a mí, con un nivel bueno y una gran proyección, una generación con la que estamos ilusionados, que son los que han empezado a matar novillos en clases prácticas, que habrá siete u ocho alumnos con los que estamos muy contentos. De los mayores hemos visto a Alejandro Quesada, Pedro Monteagudo, Manuel Caballero, Francisco José Mazo y Jesús González, que han dado la cara donde los hemos puesto».

Preguntamos por Manuel Caballero, nombre ilustre del toreo albacetense. «Nos sorprende día a día y es cierto que tiene unas condiciones muy grandes y que desarrolla desde que se apuntó a la escuela. Lo vemos muy comprometido y el sabe la importancia de su nombre, hijo de una figura del toreo y al saber lo que representa, tiene una dedicación plena sin dejar los estudios, porque está estudiando una carrera en la Universidad, pero está, como digo, comprometido al cien por cien con su profesión».

Hace unos días, los más pequeños se pusieron delante por primera vez en la ganadería de Casa Nueva en Férez. «Como los vamos viendo en los entrenamientos, solemos llevar una idea de como estarán delante de las becerras, pero nos encantó Nayara Aparicio, Neizan Espín, José Luis Cortés, Santi García, Carlos Reinosa, Fernando Romero y algunos más, lo que demuestra que hasta los más pequeños están muy comprometidos y cuando los hemos llevado al campo también quieren abrirse paso, por lo que lo vamos a tener muy complicado ya que no vamos a tener novilladas suficientes ni clases prácticas para poder ponerlos a todos». Se espera normalidad absoluta el año que viene. «Eso creemos, aunque también tenemos que ser cautos, pero es cierto que hay muchos ayuntamientos, que este año no se han atrevido por el miedo a los contagios, que están interesados para el año que viene para dar sus fiestas y las novilladas tradicionales. Son 14 ó 15 pueblos de la provincia que cuentan con la escuela, además hasta mitad de agosto no se aclararon las cosas con la pandemia». Siguen a rajatabla el control académico. «Ahora tenemos que ver los resultados del primer trimestre académico. Es cierto que gracias a que estamos pidiéndoles los resultados de las evaluaciones, la vocación que tienen por ser toreros les hace que se empleen en los estudios para poder seguir en la escuela».