Rafael Gómez Blanco es desde el mes de julio el coronel jefe de Maestranza Aérea de Albacete, una unidad de la que destaca su indispensable papel para que el Ejército del Aire cumpla con su trabajo. Es un trabajo que conoce de sobra y que defiende con entusiasmo, una misión que, sostiene, en la ciudad de Albacete se entiende y se valora; «otros sitios pueden ser duros para ser militar», confesaba en esta entrevista para La Tribuna.
¿Conocía ya la Maestranza albacetense, qué es lo que ha encontrado en el centro de trabajo?
Sí conocía un poco la unidad, he trabajado con ella desde mis anteriores destinos. He encontrado la gente profesional que ya conocía, gente muy motivada que conocen bien la importancia que tiene Maestranza para el Ejército del Aire y para la defensa nacional. Eso es una satisfacción para quien viene como jefe, es una maravilla ver a gente que conoce su trabajo y tiene esas ganas de trabajar.
¿Qué programación anual de trabajo tiene Maestranza?
De los aviones de caza, ya sean trabajos que hacemos aquí o en las unidades, tocamos cada año sobre el 30% de la flota que tenemos asignada. Esa flota incluye 84 aviones F-18, 60 Eurofighter, 19 F-5, luego están los 60 C-101 y 18 apagafuegos. El mantenimiento se divide en tres niveles, el primer escalón es el más básico, el segundo es un mantenimiento intermedio, y el tercer escalón es la revisión más gruesa. Las unidades, según qué aeronave, hacen el primer escalón y parte del segundo algunas, y luego está Maestranza que es la que hace las revisiones de tercer escalón. En cazas hacemos tercer escalón y algo de segundo escalón, y en apagafuegos hacemos segundo y tercer escalón.
¿Varía mucho la programación de un año para otro?
No hay grandes cambios, sí varía si se hace algún programa de modificación de aeronaves. Por ejemplo ahora estamos implementando sistemas nuevos en la flota de F-18, eso se hace una sola vez y lo estamos haciendo ahora. El mantenimiento normal o establecido sería el 80 o 85% del trabajo, y las cosas extraordinarias que se hacen pueden ser el 15 ó 20% restante.
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