El cambio climático, los incendios, las constantes amenazas que sufre el medio rural con inundaciones y sequías, el éxodo de la población a las grandes urbes que acrecienta la España vaciada… Todo suma para impulsar proyectos y acciones encaminadas no solo a promocionar el empleo verde, sino a que cualquier actividad profesional que se desarrolle en el medio rural, aun sin tener características relacionadas con el medio ambiente, se considere empleo verde.
Se entiende por economía verde aquella que contribuye a que afloren nuevos modelos de producción y consumo sostenibles, generando a su vez beneficios sociales y ambientales en el territorio y favoreciendo la creación de nuevos puestos de trabajo.
Y es ahí, analizada la demanda laboral que ya están generando las empresas ambientales, donde la Fundación Biodiversidad ha convocado, en el marco de su programa Empleaverde del Ministerio para la Transición Ecológica, la segunda edición del curso Bosque de Oportunidades que ya está impartiendo en Albacete, de forma online, la Asociación Nacional de Empresas Forestales (Asemfo).
«Estamos ante nuevos nichos y oportunidades de empleo que tenemos que aprovechar, no solo para reducir los datos del desempleo, sino para fijar población en la España vaciada». Son palabras de Jacobo Maldonado, coordinador del equipo educativo que ha elaborado los contenidos del curso iniciado en Albacete, y que ha dado prioridad a mujeres, jóvenes de hasta 35 años, mayores de 45 y otros colectivos como residentes en espacios protegidos, personas con discapacidad e inmigrantes.
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