Una familia de Villarrobledo espera, desde hace 25 días, el cadáver de Félix López Gento, cuyo cuerpo se encuentra en el Instituto Anatómico Forense de Zaragoza. El camionero trabajaba para la empresa Transportes Frigoríficos de Villarrobledo y falleció en un accidente de tráfico en la Nacional II, en el punto kilométrico 414, de Candasnos, municipio de la comarca Bajo Cinca en Huesca. Como consecuencia del fatídico choque frontal de los dos camiones, que ardieron en la noche del 30 de julio, se produjo el fallecimiento de los conductores de los vehículos de transporte implicados en el fatal accidente de tráfico.
Se trata de un hecho insólito, porque, desde entonces, el cadáver de uno de los camioneros, natural de Villarrobledo, todavía no ha sido trasladado a su ciudad de origen, por lo que tanto el colectivo que representa al sector en la región y la provincia, como la empresa en la que trabajaba el conductor fallecido y la familia denuncian la opacidad en la gestión y piden públicamente explicaciones de los motivos que están llevando al Juzgado Número 2 de Fraga (Huesca) a demorar el traslado de los restos del fallecido en el fatídico siniestro en el que perdieron la vida los dos conductores de los camiones implicados.
Según indican las partes implicadas, la última llamada a la funeraria, que es con quien únicamente mantienen contacto, la realizaron el 8 de agosto sin ninguna determinación concreta sobre el proceso a seguir para el traslado del cadáver de Félix López Gento a su localidad natal.
Félix López Gento deja mujer y dos hijos a los que como a toda su familia la desolación, el dolor y el desconcierto abruma desde la trágica noticia y esperan, todavía, hasta el día de hoy, que los restos del cuerpo del fallecido puedan descansar en paz en el camposanto de su ciudad. Enrique Jiménez, presidente de Atralba, explica que «la respuesta que la funcionaria de turno del Juzgado Número Dos de Fraga nos dio a las reclamaciones que veníamos haciendo desde el momento en el que conocimos su muerte es que dejemos de molestar, que las cosas podían ir desde una semana a 15 días o uno o dos meses por las vacaciones de verano del mes agosto».
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