La llegada de la pandemia de Covid a nuestras vidas ha puesto en cuestión ciertas tradiciones que, no por añejas, tienen que ser válidas. Una de ellas ha sido la necesidad de modificar el sistema productivo de este país y apostar por una reindustrialización sostenible, respetuosa con el medio ambiente, que venga a cubrir las necesidades reales de un país, sin tirar en demasía de la importación, y que no esté basado exclusivamente en el turismo, por mucho sol y playa que tenga España.
No en vano, la reindustrialización podría paliar en ciertos aspectos el fenómeno de la España vaciada o la España desaprovechada, siempre que los costes de producción no superen las ganancias, cuestión que se puede solucionar con medidas fiscales que incentiven la instalación de nuevas industrias en el medio rural. De hecho, muchas localidades de la provincia de Albacete que han ido perdiendo padrón con el paso de los años ven en un pequeño polígono industrial la solución a todos sus males. Pero, ¿cómo es la radiografía del tejido empresarial en la provincia de Albacete? Los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística corresponden al año 2020 y cifran en 26.350 el número de empresas que encontraban activas en la provincia de Albacete a 31 de diciembre de 2020.
Sin embargo, el 84,4% de las mismas se concentran en apenas 14 de las 87 localidades que conforman esta provincia. Entre todas ellas suman 22.257 sociedades mercantiles. También es verdad que solo la capital albacetense, gracias a sus polígonos industriales, especialmente Campollano, ya cuenta en su término municipal con 12.449 empresas, un 47% del total. La segunda localidad con más empresas, por detrás de la capital, es Hellín, con 1.925 mercantiles, mientras que en tercer y cuarto lugar aparecen Almansa, con 1.772 y Villarrobledo, con 1.660.
No se nos puede escapar que el año 2020 fue muy duro para toda la sociedad española, también para el empresario que se vio obligado a echar la persiana, despedir o meter a sus trabajadores -en caso de tenerlos- en un expediente regulador temporal de empleo (ERTE), reducir abruptamente su productividad, parte de la clientela, endeudarse para sobrevivir... Sin embargo y en plena pandemia, la provincia de Albacete engordó ligeramente su núcleo empresarial, con 75 nuevas mercantiles si se compara con el año 2019, 30 de las cuales se dieron de alta en la capital albacetense.
La provincia de Albacete contaba a 31 de diciembre de 2020 con un total de 31.197 locales con actividad empresarial, un 16% de los cuales estaba destinado al comercio al por menor, con casi 5.000 negocios incluidos en este sector.
Por detrás se situaban los locales dedicados a la automoción, tanto venta de vehículos de motor y motocicletas como talleres de reparación de estos. Otros locales muy frecuentes en el conjunto provincial son los destinados a la construcción de edificios y a las actividades relacionadas con la construcción especializada.
Por otro lado, durante el año 2021, la provincia de Albacete registró 1,3 autónomos nuevos al día en la Seguridad Social. De nuevo, y aun a la espera de que se vayan publicando los nuevos datos del ejercicio que acaba de terminar, cinco de cada 10 empresas de este territorio están gestionadas única y exclusivamente por autónomos, según datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
De hecho, de las 26.350 empresas que se encontraban operativas al término de 2020, 13.984, un 53% del total del estrato de asalariados, no tenían asalariados a su cargo, es decir, son autónomos afiliados a alguno de los regímenes por cuenta propia de la Seguridad Social, que no están integrados en sociedades mercantiles, cooperativas ni en otras entidades societarias.
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