Después de varios años de incremento, la promoción de obra nueva bajó en Albacete durante 2018, aunque a la vez que se inician menos casas y pisos, también hay más casos de inmuebles antiguos sometidos a reforma o ampliación. La rehabilitación de vivienda gana peso de ese modo, según los datos del Ministerio de Fomento, que elabora una estadística sobre obras en edificación a partir de los visados de dirección de obra de los Colegios de Arquitectos Técnicos.
El dato para la provincia del año pasado señala que se visaron proyectos de obra para 586 nuevas viviendas. Es una cifra que está 110 casas por debajo del de 2017, cuando los visados incluían 695 inmuebles residenciales de obra nueva. En 2016 habían sido 415, en 2015 sólo 502, y en 2014 menos de 300. En esos cinco años, según los datos de Fomento, en Albacete se visaron proyectos para construir cerca de 2.500 nuevas viviendas. Un dato que no tiene nada que ver con los de hace una década e incluso antes, en los años previos de la crisis económica y mayor actividad de construcción y promoción inmobiliaria. La comparación de las 2.500 viviendas iniciadas en 2008 y las cifras de esos años es más ilustrativa: solo en tres años, entre 2005 y 2007, se visaron en Albacete proyectos para construir 20.700 nuevas viviendas.
LAS UNIFAMILIARES. La estadística dice además que cerca de un tercio de estas nuevas viviendas que se empiezan a construir en territorio albacetense son casas unifamiliares. Al mirar los números de los últimos cinco años se observa que son unifamiliares el 31% de las viviendas incluidas en esos proyectos visados por los aparejadores y arquitectos técnicos. En 2018 el porcentaje de unifamiliar es incluso mayor, del 40%, frente al 60% incluidas en edificios residenciales de la provincia. A escala nacional la vivienda en bloque supone solo el 17% de las nuevas casas iniciadas el pasado año.
MÁS REHABILITACIÓN. Mientras la promoción de nuevas viviendas no crece en Albacete sí lo hace la actividad de reforma en casas ya existentes. Los proyectos visados en 2018 para estas obras de reforma o ampliación afectaban a 214 viviendas, la cifra más alta de la estadística de los últimos años. Son más del doble de las reformas visadas en un año como 2014, cuando fueron apenas un centenar, y es un dato que supone la constatación de que la rehabilitación es una fórmula que vino para quedarse. Lo aseguraba así Ana Teresa García, presidenta en Albacete de la Demarcación del Colegio de Arquitectos de Castilla-La Mancha: «El número de proyectos visados en total porque se compensa con las obras de reforma, también se ve que hay veces que tiene más peso la vivienda unifamiliar, y menos los edificios residenciales; la reforma desde luego ha subido mucho».
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