Las temperaturas inusualmente altas del mes de febrero y de la primera decena de marzo han hecho que numerosos cultivos de la provincia hayan empezado a florecer, lo que supone un motivo de preocupación más para los agricultores, que temen a las heladas.

Este fenómeno meteorológico puede llegar a ser muy destructivo, especialmente si se da en fechas poco acostumbradas. La última helada tardía tuvo lugar el 1 de mayo de 2018, y se llevó por delante 5.000 hectáreas de viñedo en la región, casi todas en La Manchuela.

Uno de los estudios más exhaustivos sobre las heladas en España lo hizo, precisamente, el Instituto Técnico Agronómico Provincial (ITAP) de Albacete en colaboración con su homólogo navarro, el Intia, y la propia Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

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