La Audiencia Provincial de Ciudad Real juzgará a partir del próximo lunes, 11 de marzo, a un individuo que se enfrenta a 50 años de prisión, por matar a cuchilladas a su mujer y a la hija de ésta, ambas naturales de Bienservida, aunque residían en Daimiel.

Aunque el fiscal solicita 48 años y medio de cárcel, el letrado de la acusación particular, el albacetense Mariano López Ruiz, pide dos años más, la máxima pena posible. «Estamos ante la comisión clara de dos delitos de asesinato. Hablamos de asesinato porque existe la agravante de alevosía y de aumentar deliberadamente el sufrimiento de la víctima. Además también se da la agravante de parentesco, por eso solicitamos una pena de 25 años de prisión por cada uno de los delitos».

En este sentido, el letrado también destacaba que el acusado actuó «con una total sangre fría y con un odio tremendo, que se tradujo en las 15 puñaladas que le dio a una de ellas y las nueve que le asestó a la otra». Además añadía que tras cometer el crimen, «lo único que le manifestó a una vecina es que ya se había quedado tranquilo, porque había matado a las dos. Por eso podemos decir que fue totalmente premeditado y se realizó con una brutalidad tremenda».

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