Cuando un deportista logra una medalla se dice que tocó el cielo y en este caso se podría decir que es literal, porque Horacio Llorens volvió a deslumbrar en el Campeonato del Mundo de Parapente Acrobático celebrado en la localidad italiana de Trasaguhis con tres preseas, cada una de un color, la más especial el oro logrado con sincro junto a su primo, el también albacetense Raúl Rodríguez.

Al oro en sincro se sumó la plata en individual, donde peleó hasta el último suspiro con el chileno Víctor Carrera, y el bronce por naciones con España, donde también compitió Raúl Rodríguez.

La competición resultó durísima, pues durante ocho días se fueron pasando rondas hasta llegar a la gran final, que se disputó en cuatro mangas para individual y tres en sincro. El oro en sincro fue realmente especial, como relató el propio Horacio Llorens a este diario. «Competir junto a mi primo Raúl ha sido especial, porque es mi maestro, el que me enseñó todo en el mundo de la acrobacia y nos compenetramos muy bien. Nunca habíamos competido juntos y hace dos años decidimos hacerlo y hemos estado preparando este Mundial con acrobacias propias, maniobras nuevas que ningún competidor podía hacer porque las hemos descubierto y presentado nosotros en esta competición. Cosas innovadoras y muy fuertes que nos han ayudado a conseguir el oro».

«Mis primeros pasos en la acrobacia me los enseñó Raúl allá por el 2001, me inició en las competiciones pero nunca habíamos competido juntos y ha sido súper especial ganar el oro y poder dedicárselo a Alejandro, porque allí estaban el tío Félix y la tía Consuelo». Alejandro Rodríguez, hermano de Raúl y primo de Horacio, falleció en 2010 en un accidente volando con su parapente en Chinchilla y había sido campeón del mundo de parapente acrobático con España en 2007 en un equipo formado exclusivamente por albacetenses.

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