El glaucoma es una patología ocular de las llamadas silenciosas, porque no duele y cursa en silencio. Se caracteriza por una pérdida de la visión periférica y, en ocasiones, también central debido al daño progresivo que se produce en el nervio óptico. La importancia de esta enfermedad es tal que cada día los oftalmólogos de la Unidad de Glaucoma del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete diagnostican por lo menos un caso de esta dolencia, de tres que llegan a las consultas con sospecha. Yde media a la semana se confirman hasta 15 casos de glaucoma.

Esta situación asintomática provoca que, aunque en España se calcula que hay alrededor de un millón de personas con glaucoma, en torno a un 25% desconoce que lo tiene, ya que uno de los grandes problemas de esta dolencia es el infradiagnóstico. Aello se une, según la doctora Nieves Puerto, oftalmóloga responsable de la Unidad de Glaucoma, la falta de adherencia al tratamiento por parte de los pacientes ya diagnosticados, porque «un 25% de los afectados no cumple bien el tratamiento, dado que en las primeras fases de la enfermedad el paciente puede apreciar que está peor cuando se administra el fármaco que sin él».

Con motivo de la celebración ayer del Día Mundial del Glaucoma, la doctora Puerto advirtió que tener una presión intraocular superior a 21 milímetros de mercurio aumenta el riesgo de sufrir glaucoma, además del paso del tiempo que incrementa las posibilidades o los antecedentes familiares. Si bien la franja de edad en la que más casos se diagnostican de glaucoma es a partir de los 65 años, donde la incidencia puede superar el dos por ciento, en las consultas de glaucoma del CHUA, hay pacientes que debutan con esta dolencia a los 40 años. 

(Más información en edición impresa)