Los trámites para la ampliación de la EDAR siguen adelante

M.O
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El procedimiento de licitación de unas obras valoradas en más de 42 millones de euros no sufre el parón de la emergencia sanitaria y se resolverá entre una de las 11 empresas que aspiran al contrato

Los trámites para la ampliación de la EDAR siguen adelante

La emergencia sanitaria no va a afectar a la tramitación de una de las obras de mayor relevancia que espera la capital de parte del Gobierno central, la ampliación y mejora de la capacidad de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Albacete, una obra de envergadura, valorada en el presupuesto de licitación en 42 millones de euros, y cuya licitación sigue adelante después de que los plazos ya estuvieran en marcha y las empresas interesadas hubieran concurrido al contrato. El procedimiento de contratación, que corre a cargo del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, arrancó en los últimos días de 2019, y cuando llegó el estado de alarma motivado por la expansión del Covid-19  ya se habían presentado las ofertas de las empresas interesadas, 11 empresas distintas entre las que hay varias UTE, y donde figuran nombres como Acciona, Ferrovial Agroman, FCC Aqualia, Dragados, Sacyr, Vías y Construcciones o Facsa. Todos estos licitadores interesados en hacerse con el contrato de la EDAR de Albacete han firmado el consentimiento expreso para que no haya una suspensión de los plazos administrativos, y tras este consentimiento la Secretaría de Estado de Medio Ambiente firmó una resolución con fecha 28 de abril para que pese al estado de alarma se continúe adelante con la tramitación del expediente y el procedimiento no sufra retrasos.
El contrato que el Ministerio tiene que resolver comprende tanto la redacción definitiva del proyecto como la ejecución de las obras. Está cuantificado en 35 millones de euros más impuestos, lo que eleva el coste estimado a 42 millones, aunque cabe pensar que las ofertas presentadas por los 11 licitadores reducirán ese coste, que compete al Gobierno central, aunque se trata de una estación depuradora que está ubicada en una parcela municipal. Toda la ampliación prevista se hace sobre la misma parcela, con lo que no requiere nuevas expropiaciones. Los plazos que se contemplan en el proyecto son de dar medio año a la empresa adjudicataria para elaborar el proyecto, una vez se firme el contrato, y después habrá un plazo máximo de tres años más para tener entregada la obra. Ello implica que, si se cumplen los plazos y se agotan los plazos máximos, la nueva EDAR podrá estar lista a finales de 2023 o principios de 2024.


UN ESPACIO QUE NO BASTA. La obra, tal  y como ha defendido el Ministerio en la información de los trámites seguidos, permitirá aumentar la capacidad de la actual EDAR para que pueda tratar de forma adecuada los vertidos generados en la ciudad de Albacete, «con una población de 253.419 habitantes-equivalentes, así como atender las necesidades de depuración de los polígonos industriales Campollano y Romica». En las directrices técnicas del anteproyecto se aludía  de parte de los técnicos ministeriales a las «graves deficiencias» en la red de saneamiento de la ciudad y la necesidad de acometer una «profunda» remodelación, con el objetivo, entre otros, de que las aguas residuales de la ciudad tengan un tratamiento adecuado antes de su vertido en el Canal de María Cristina. La actual depuradora de la ciudad data de 1991, y el propio Ministerio señalaba que «no cuenta con capacidad suficiente para tratar la cantidad de vertidos urbanos e industriales que genera Albacete, tras el crecimiento de la ciudad en los últimos casi 30 años». Se busca con la obra «la ampliación y mejora del tratamiento de la EDAR mediante el aumento de su capacidad de depuración, mejora de los rendimientos e incorporación de eliminación de nutrientes».

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