El CB Villarrobledo cayó frente a un rival directo

Área11
-

67
CB Villarrobledo
77
CB Benicarló
Finalizado
Otro mal partido para el equipo de Júnior, que no supo frenar la producción ofensiva del Benicarló

Júnior se desgañita desde la banda. - Foto: Rubén Serrallé

El Villarrobledo no ha podido hacer nada contra el Benicarló, uno de sus rivales directos. Los albacetenses fueron barridos de la pista en el segundo cuarto y no volvieron a aparecer en todo el partido. Los muchachos de Júnior, muy erráticos en todas las facetas, prácticamente regalaron el encuentro a los valencianos con muchas y reiteradas pérdidas de balón.

Mukendi respondió bajo el aro, con una buena corrección, al triple in extremis de Bassas (2-3) en un inicio de partido con bastante poco acierto en la anotación. El Benicarló, aun así, estaba más centrado en su propósito y consiguió un parcial de 0-5 al que el Villarrobledo respondió con canastas en transición rápidas (6-8). Mukendi, con un mate a una mano, completó el 6-0 para los locales, que querían calmar el ritmo del partido y evitar pérdidas castigables. En el juego de dinámicas volvió a imponer su mejor acierto desde el perímetro el Benicarló con otro 0-5 (8-13).Solamente Greenaway, nada más salir y en su primer contacto con el balón, consiguió anotar de tres para el Villarrobledo (11-13). Al Villarrobledo le estaban faltando centímetros en la pintura pero se las iba apañando sin ese físico para mantener el marcador igualado con Mukendi anotando sobre la bocina (13-15).

El Villarrobledo estaba arrastrando tres grandes losas contra el Benicarlo. Los locales no estaban teniendo acierto desde el perímetro, no estaban forzando faltas de tiro y estaban recolectando demasiadas pérdidas. Los valencianos, con este panorama, estaban encantados. De hecho, el Villarrobledo perdía el balón nada más ponerlo en juego y Barros se encontraba con suculentos regalos. Olechnavicius, incluso, consiguió el robo con un 2+1 para alcanzar los dobles dígitos de ventaja (18-28). Y Barros un 3+1. Y Gómez con un triple muy, muy lejano (26-37). El Benircaló estaba dominando a placer el encuentro; en parte por demérito de los locales, que no estaban siendo efectivos en defensa y eran inoperantes en fase ofensiva. Lo mejor para el Villarrobledo era que, pese a hacer una mala primera parte, solamente perdían de diez al final del segundo cuarto (30-40).

La clave para el Villarrobledo estaba en la defensa. Estaban permitiendo una proyección de 80 puntos a un Benicarló que habitualmente no llega a los 70. Los locales debían ponerse las pilas para recortar distancias. El Villarrobledo hizo un amago de hacerlo; sin embargo, el Benicarló estaba desatado desde la línea de tres. Olechnavicius, Einikis y Bassas estaban desquiciado a Junior, que tuvo que parar el partido (38-51). Todo iba a favor de los valencianos, que mantenían un 50% de acierto desde el exterior mientras que a los albacetenses les costaba la vida anotar desde debajo del aro (40-56). El tercer cuarto también se le dio mal al Villarrobledo con un sonrojarte 46-63.

Poco se podía rescatar de la actuación del Villarrobledo. Los locales no estaban dando la cara por la camiseta y Junior no encontraba la fórmula para frenar la gran producción ofensiva del Benicarló (56-68). Los valencianos estaban desmelenados y anotaban con demasiada facilidad, sobre todo un Einikis en estado de gracia. El Villarrobledo quería darle ritmo al partido pero cuanto más ritmo más precipitación. Solamente Cuéllar, de tres y con mucho suspense, pudo romper la sequía local (60-73). Pero no había tiempo, los castellonenses lo sabían y bajaron las pulsaciones para ganar 67-77.