El pintor albacetense Eduardo Monteagudo ganaba recientemente la octava edición del Concurso Nacional de Pintura al Aire Libre Liébana, que contó con la participación de 32 artistas procedentes de distintas comunidades: Cantabria, País Vasco, Asturias, Castilla-León, Castilla-La Mancha, Cataluña, Madrid, Navarra, Valencia y Andalucía.

Monteagudo, que ya ganó este certamen en los años 2015 y 2016, recibió de manos del alcalde de Potes, Javier Gómez, el cheque por importe de 2.000 euros y la medalla de la Asociación de Pintores y Escultores de España. La entrega de premios tuvo lugar ante una importante afluencia de público en el Centro de Estudios Lebaniegos y contó con la presencia de los alcaldes de toda la comarca, así como de responsables de las distintas entidades colaboradoras.

«Elegí esta magnífica vista del pequeño pueblo de Lon, perteneciente al Ayuntamiento de Camaleño, al pie del los macizos de los Picos de Europa, porque refleja muy bien la forma de vida en esta maravillosa comarca de aspecto alpino pero carácter y personalidad propia. Liébana es un bellísimo reducto de montaña atrapado entre la costa cantábrica, los Picos de Europa y la meseta castellana. Disfruta de un microclima particular que mantiene los días soleados a pesar de las persistentes lluvias del Norte», aseguraba el pintor a La Tribuna de Albacete.

«La forma de vida aislada y de recursos limitados -añade- ha producido una forma de vida y una arquitectura típica muy particular con casas de mampostería de piedra y madera y graneros y pajares de adobe y celosía de avellano, y eso fue lo que yo buscaba plasmar en la pintura junto a los imponentes picos que se alzaban como telón de fondo contra el cielo azul cristalino».

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