Lucas Alcaraz sabe que su puesto de trabajo, como el del cualquier entrenador, depende los resultados, pero también entiende que es un factor que no puede controlar. "No me paro a pensar en eso, la percepeción que tengo es que hay muy buena armonía entre todos los que estamos. Los resultados son algo incontrolable, igual que el año pasado hicimos unos resultados muy buenos, esta temporada no contentan a nadie. Cuando llevas tantos años en esto te preocua más el ánimo de la afición, de la ciudad, de los jugadores, que lo que te pase a nivel personal", señaló el técnico granadino en la previa del duelo del domingo ante el Zaragoza.

Un partidio que se ha adelantado un día por la guerra entre la Federación Española y LaLiga, algo que Alcaraz no quiso valorar porque "“mi abuelo decía que cuando de un tema no vayas a decir nada original, no hables y creo que de esto ya se ha dicho todo, el hecho se comenta solo”.

En cuanto al partido en sí, el técnico andaluz comentó que tiene buenas sensaciones. "Viendo trabajar al equipo la sensación es buena, estoy bastante contento por cómo está trabajando la gente", aunque tiene claro que el equipo llega exigido al duelo ante un Zaragoza que tampoco ha empezado muy bien. "Es cierto que para la jornada hay cierta ansiedad, las cosas no hay que negarlas, hay que afrontarlas, cómo no vamos a tener ansiedad si llevamos cuatro partidos y no hemos ganado".

Por último, sobre si puede dar continuidad al once, Alcaraz comentó que "es una posibilidad, aunque me gusta cambiar mucho por varios motivos, primero, por mantener a la gente en tensión, algo que me parece fundamental, segundo, porque hay cinco cambios y pudes estar entrenando el balón parado y la jugada puede pasar en el minuto 12 o en el 95 y tercero porque cualquier jugador te puede hacer falta en cualquier momento y más ahora, que después de las lesiones habituales pueden aparecer las del Covid”.

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